Éste fue uno de esos juegos exclusivos anunciados en el pasado E3 2018 y que de momento solo llegará a Xbox One y PC (no sabemos si en un futuro puede llegar a otros formatos). Hablamos de uno de esos juegos que pueden ser más una experiencia que un juego propiamente dicho porque no hablamos de luchas brutales, grandes historias o personajes carismáticos.

Tunic es uno de esos juegos que nos incentiva a experimentar y probar soluciones ocurrentes antes situaciones que en otros juegos solucionaríamos habitualmente con un enfrentamiento directo contra los enemigos. Como vemos en el vídeo lanzado por sus propios creadores y donde escuchamos a su Community Manager, Harris Foster, nada más comenzar el juego veremos a dos enemigos que nos atacarán y no contamos con ningún tipo de arma con la que defendernos, por lo que atraerlos hacia una dirección y bordearlos es uno de los recursos que podremos utilizar.



También encontramos enfrentamientos con otros enemigos algo más costosos y donde la batalla será más similar a juegos como Dark Souls, ya que nuestro personaje no cuenta con demasiados recursos y tendrá que esquivar y atacar al enemigo con cuidado de no recibir demasiado daño.

Tunic se podría definir como un juego de rol de acción de corte similar al clásico The Legend of Zelda: A Link to the Past, con ciertos toques de Dark Souls, un precioso acabado técnico y muchos elementos de juego de aventuras en la exploración y experimentación, y que cuenta también con algunos detalles muy curiosos como el no tener textos en ningún idioma conocido para meternos más en la historia y que tengamos que averiguar incluso lo que dicen los carteles (aunque están bastante claros los que se ven en el vídeo).

Un juego al que hay que seguir muy de cerca.