Cómo se juega
La primera primera media hora sirve como pretexto para explicarnos las mecánicas de juego, y de paso, enseñarnos el espectacular acabado técnico del juego. En cuanto a cómo se juega, en principio el control es realmente sencillo, aunque el juego en sí no lo es tanto. Cuenta con cuatro niveles de dificultad para elegir, uno de ellos se activa cuando terminemos el juego por primera vez, y si elegimos el nivel más duro de todos, el juego se complica bastante, así que un nivel medio parece suficiente para empezar.
Tenemos dos botones para realizar los ataques, uno normal (X o Cuadrado) y otro para los fuertes (Y o Triángulo). Dependiendo de cómo movamos el mando a la hora de atacar con el ataque básico, arriba, adelante, atrás o abajo, nuestro personaje realiza un tipo de ataque diferente. Si habéis jugado a Ghost of Tsushima sabréis bastante bien cómo jugar a Trek to Yomi, porque su sistema de combate es muy similar al basarse especialmente en los parry o movimientos de guardia y contraataque. Esto quiere decir que si atacamos directamente a los enemigos, en muchas ocasiones nos vamos a ver sobrepasados y heridos, pero si esperamos a sus ataques, los detenemos en el momento oportuno (con L1 o LB) y contraatacamos, tendremos muchas posibilidades de éxito.
En cuanto al juego en sí, en su mayor parte nos vamos a mover por escenarios horizontales, aunque recreados en 3D con todo lujo de detalles. En ocasiones podremos movernos con cierta profundidad, interactuar con objetos y puertas y buscar objetos ocultos, coleccionables, o incluso potenciadores que nos permiten subir la vida o nuestras habilidades. El progreso se realiza mediante puntos de guardado que encontramos en el escenario, y que se presentan como pequeños altares que, además, nos recuperan la vida perdida.
Por lo dicho, ya nos podemos imaginar que nos encontramos con un sistema de combate y control que puede resultar un desafío para muchos, a menos que ya estemos acostumbrados a otros juegos de corte similar. Aún así, hay que tener cuidado, porque el juego no es sencilla, aunque como ya hemos dicho, tiene un nivel de dificultad fácil para aprender y disfrutarlo sin problemas.
Primeras impresiones: Se viene un nuevo tipo de hack'n slash
Cuando hace unas semanas la compañía SoClap Studio lanzaba al mercado Sifu, decíamos que se trataba de una evolución lógica del clásico género de los beat%u2019em up, desde sus inicios en los juegos como las sagas de Final Fight o Street of Rage (Bare Knuckles). Estas sagas tenían unas mecánicas que si bien podrían perfectamente tener cierta estrategia y técnica a la hora de enfrentarse con los enemigos, en su mayoría se trataba solo de avanzar y aporrear botones. A otro género similar, el de los hack'n slash le pasa lo mismo, y este Trek to Yomi viene a cambiar un poco eso, ofreciendo varios elementos adicionales.
Por un lado, un acabado técnico de auténtico lujo que nos hace creer que estamos en una película antigua japonesa, con su perfecto doblaje japonés (textos en español), su estética antigua en blanco y negro con grano fílmico para dar la sensación de peli antigua, y unos modelos de escenarios y personajes dignos de las mejores producciones AAA actuales. Por otro, el añadir un combate táctico con toque de estilo souls, con ataque, contraataque, esquivar y defender, le añade una profundidad que, al menos hasta ahora, cuesta ver en este tipo de juegos. Lo hemos visto en muchos en 3D, pero en ninguno con un desplazamiento con lateral, muy similar a los clásicos Golden Axe y compañía, pero mucho más actual.
El resultado, al menos por lo que hemos podido jugar, es de haber creado algo nuevo, fresco, atractivo, y desafiante incluso en su tutorial, en el que podemos morir fácilmente si nos descuidamos mucho (aunque salimos un par de pasos más atrás). Queremos ver mucho más, desentramar su historia, averiguar más de su protagonista, y ver las mejoras que el árbol de habilidades tiene reservadas para nosotros. La nueva ola de los hack'n slash ha llegado.