1. Esto no es un Ghost Recon
Lo primero que llama la atención es el nombre. Cuando jugábamos en eventos y alguien nos indicaba lo que teníamos que hacer nos daba la sensación de que el juego era muy táctico como los Ghost Recon anteriores, y que a pesar de ser un shooter en tercera persona teníamos que ir con cuidado y despacio para no hacer las cosas mal. Sin embargo, al probar el juego hemos visto que la esencia de Ghost Recon se pierde por completo, y lo que tenemos ahora es mucho más arcade, más directo y con más acción incluso que otros juegos similares. Es más, algunos lo llegan a definir como una mezcla entre Just Cause, Far Cry y The Division, lo que desde luego no le hace justicia a los que esperan el sello de shooter táctico.
2. Una IA enemiga un tanto penosa
Estamos seguros que que siendo una beta y que aún quedan unas semanas para el lanzamiento puede que haya aún cambios en el juego, y que precisamente para esto es para lo que las betas existen, es decir, para encontrar fallos y detectar problemas para antes del lanzamiento (o incluso para preparar parches de varios gigas de descarga después del lanzamiento, como lamentablemente ya nos hemos acostumbrado todos). Sin embargo, vemos que elementos como la IA enemiga están muy verdes y falta un solo mes para su lanzamiento. Hablamos de cosas como enemigos que no se ocultan y se quedan delante de ti sin disparar, o que se quedan lejos sin disparar ni moverse mientras tu deambulas por delante de ellos.
3. El sistema de cobertura no es nada bueno
Hemos visto muchos sistemas de cobertura en shooters en tercera persona que nos han gustado mucho, como en Gears of War o hasta el propio The Division con un sistema muy bueno de cobertura y movimiento entre ellas. Esperábamos algo parecido en Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands y nuestro gozo en un pozo, ya que no contamos con sistema de cobertura de ningún tipo. Hablamos de que con un botón (círculo en PS4, botón B en PC y Xbox One) el personaje se agachará y tendremos que ir despacito hasta el punto de cobertura, pero que no se pegará ni hará ningún movimiento, por lo que no contamos con este movimiento. Esto queda un poco raro ya que aunque seguimos moviéndonos libremente, nos hubiese gustado algo más parecido a The Division por ejemplo. Vale que en anteriores juegos de esta saga tampoco tuviésemos este movimiento, pero hablamos de que anteriores juegos no eran shooters en tercera persona puros, así que un poco decepcionados con esta opción.
4. La IA aliada es también bastante mala
Siempre que habíamos jugado lo habíamos hecho en modo cooperativo, y es que Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands está diseñado para ser jugado con cuatro jugadores. Sin embargo, poder probar jugando solos nos ha dado la oportunidad de ver sus opciones y las órdenes que podremos darles a los miembros de nuestro equipo. Para empezar, todos los personajes controlados por IA responde a la misma orden, así que no hay forma de montar una estrategia para que unos se mueven a un sitio y otros a otros. Por otro lado, al ser un juego muy orientado a la acción en la mayoría de las ocasiones no necesitaremos que ninguno de nuestros hombres nos acompañen, o incluso podrán hacerlo ellos todo.
Las órdenes que tendremos a nuestra disposición son ir a una posición, reagruparse y disparar, lo que se nos antoja realmente escaso para un juego que sus propios creadores autodenominan "shooter táctico", al menos jugando solos. Se pueden jugar con algunos trucos como marcar a un solo objetivo y dar la orden de disparar, lo que hará que los tres miembros disparen a ese sujeto y así poco a poco para que sea más tácito, pero son trucos que ralentizan el desarrollo. La mayoría de las ocasiones dejábamos a nuestros hombres detrás o en cobertura y actuábamos nosotros en solitario. Desde luego, nos hubiese gustado más opciones en este sentido.
5. Tanta libertad no es buena
Si veis gameplay, vídeos y demás por ahí veréis mucha coordinación, que los jugadores parecen todos muy bien organizados y que todo el mundo de Tom Clancy's Ghost Recon Wildlands tiene mucho sentido. Sin embargo, a la hora de jugar de verdad se ven cosas que no cuadran mucho. El universo que hasta ahora hemos visto en otros juegos con el sello "Tom Clancy" no existe en Wildlands. Un mundo totalmente abierto que está muy vacío y donde no hay realidad de ninguna clase, como coger una moto y lanzarse volando montaña abajo a cientos de metro y no hacerse daño (y lo mismo con furgonetas, coches y demás). Otro detalle es personalizar a nuestro personaje muchísimo (incluso ponerle camuflaje) pero que tampoco afecta a nada en la jugabilidad (no hay sigilo ni opciones de estar oculto, por lo que ponerse camuflaje no sirve para nada).
