Una jugabilidad bien adaptada de The Witcher III: Wild Hunt

Desde su nacimiento en PC, la saga The Witcher se ha presentado con una dificultad nada despreciable. Los combates pueden resultar todo un desafío si no conocemos los patrones de ataque de cada enemigo, sus puntos débiles (a veces es necesario investigarlos a fondo, buscando información en libros del juego, y buscando aquello que más les daña), dónde encontrarlos... Vamos, que hay que estar bien preparado antes de afrontar un desafío.



Con la idea de que todo el mundo no tiene tanto tiempo para experimentar, y que hay jugadores menos hábiles que quieren disfrutar de la historia y sus posibilidades sin verse envueltos en tanto reto... Así que el equipo de desarrollo ha decidido implementar el Easy Mode, gracias al cual se pueden completar los combates del juego sin demasiados preparativos ni habilidad, dejando que el jugador se centre más en la trama y las decisiones que irá tomando Geralt.

Sin embargo, que los veteranos de la saga estén tranquilos, porque la dificultad en el modo normal no va a decepcionar a nadie, el equipo ha trabajado muy duro para que sea una evolución de lo visto en la primera y segunda entrega.