- Sirena. Monstruo de las profundidades del mar, que puede arrastrar a Geralt bajo el agua y ahogarlo. Incluso pueden rodearnos en grupo cuando vamos en barca...
Punto débil. La ballesta es muy útil contra ellas.
- Arpía. Criatura voladora que suele atacar en pequeños grupos, aprovechando su habilidad para volar. Son rápidas y letales, con golpes continuos.
Punto débil. Podemos ejecutar el
Signo de Aard, que lanza una especie de ráfaga de aire y las derriba, para luego acabar con ellas con la espada. También son débiles contra la ballesta.
- Los Sumergidos. Horribles monstruosidades que viven en las ciénagas, y que tratan de atraernos hasta su hábit para ahogarnos. Sus garras y dientes son mortíferos.
Punto débil. El fuego les causa tanto dolor como miedo, así que no dudes en utilizar la
Señal de Igni.
- Hombre Lobo. Un humano que ha sido maldito, y ahora se convierte en bestia sedienta de sangre. Además de su fuerza, velocidad y ferocidad, los hombres lobo poseen una enorme capacidad para recuperarse de las heridas.
Punto débil. Antes de empezar, ataca con una bomba rellena de polvo de plata, lo que impide su regeneración. Después aprovecha tu espada de plata, especialmente dañina contra esta raza.
- Ghoul. Especie de zombie que busca alimentarse de humanos y cadáveres. No son muy inteligentes, pero saben atacar en grupo, rodearnos y aprovechar su entorno (zonas oscuras y cerradas)
Punto débil. El fuego les hace daño, pero si contamos con aceites/agua bendita podremos terminar con ellos mucho más rápido.
- Grifo. Gigantesca criatura con alas y cabeza de pájaro, pero cuerpo de León. Se alimenta principalmente de carne humana, es muy feroz y posee una enorme resistencia.
Punto débil. Para acabar con un Grifo, Geralt primero tiene que cansarlo persiguiéndolo, y obligándolo a bajar a tierra para llevar allí el combate. Luego debe haber preparado sus armas con aceites especiales para causar el mayor daño posible... Y después, confiar en su habilidad y reflejos.