La historia arranca con un divertido entrenamiento a Ciri, la niña con poderes que se convierte en la discípula de Geralt. Es una oportunidad ideal para presentar al nuevo jugador de The Witcher III: Wild Hunt el sistema de combate, las habilidades mágicas o el uso de la alquimia, y una estrategia muy interesante para presentarle la fórmula a nuevos jugadores.
Posteriormente la historia salta en el tiempo, y nos encontramos a
Geralt años después, que despierta junto a
Jennefer angustiado. Sabe que un ejercito oscuro conocido como
Wild Hunt está buscando a la chica para acabar con ella, y él parte para tratar de salvarla.
La presencia de Ciri es doblemente importante, porque como ya os adelantamos, se trata del
segundo personaje jugable. La discípula de Geralt jugará un papel muy importante en el título, gracias a su enorme potencial para la magia y el combate, y nos permitirá saber más sobre la historia desde un punto de vista completamente diferente...