Una historia diferente
En lugar de héroes o princesas, la trama de The Witch and the Hundred Knight gira en torno a la lucha de nuestra protagonista, la bruja Metallia (Metallica en Japón) por expandir su territorio; la bruja del pantano está en inferioridad de condiciones con sus hermanas, especialmente con la bruja del Bosque (a la que odia), y su sueño es acabar con todas ellas para convertir todo el terreno en pantano (y multiplicar así su poder e importancia).
Incapaz de ganarle en combate directo, Metallia ha dado con un ejército legendario, el de los Cien Caballeros, pero dado su poder no es capaz de invocar nada más que a uno de sus miembros, el Caballero Centenario (The Hundred Knight), que además ha vuelto sin memoria, y con una capacidad de combate muy mermada, ya que mantiene una fuerza colosal, pero ha perdido sus poderes mágicos de combate (que irá recuperando durante la aventura). Un detalle divertido es que, junto a su memoria, nuestro héroe ha perdido detalles como su moralidad, y puede hacer cosas brutales sin ningún tipo de remordimiento. Otra información interesante es que este héroe no termina de asumir que esté a las órdenes de Metallia (a la que no respeta), e intentará rebelarse siempre que pueda...
Un desarrollo bastante abierto
The Witch and the Hundred Knight comenzó siendo un título de Mundo Abierto (una especie de sandbox medieval), aunque sus creadores finalmente descartaron esta idea para conseguir un desarrollo más intenso y regular. Con todo, hablamos de un título bastante largo - unas 30 horas de juego -, con distintas bifurcaciones durante la historia, y que aunque tiene estructura de fases/niveles nos permite rejugar para encontrar caminos alternativos, con nuevas recompensas y enemigos.
Al principio del juego nuestro radio de acción estará bastante limitado, aunque podremos ampliarlo según vaya creciendo el poder de Metallia, que podrá limpiar de oscuridad las zonas y dejarnos visitarlas. Para ello, los enemigos que vayamos venciendo o la comida que la bruja consiga multiplicará sus GIGACal; con la suficiente cantidad podremos llegar a nuevas zonas (más peligrosas). Ojo al visitar las nuevas zonas, ya que no podremos volver a la casa de la bruja hasta que alcancemos un punto de salvado, y si caemos en el nivel seremos penalizados; ya estamos muertos, así que no hay un Game Over, pero sí que perderemos todo lo que hayamos conseguido desde que entramos.
¿Héroe o villano?
Otro punto interesante de The Witch and the Hundred Knight es que le da mucha libertad y opciones al jugador para comportarse de una u otra manera, algo nada habitual en los RPGs nipones; así, nustro protagonista recibirá distintas misiones secundarias de los personajes del juego - como los habitantes de la aldea cercana al pantano -, y puede elegir no solo si quiere cumplirlas o no... También puede atacar con libertad a los distintos personajes, aunque cada acción tendrá sus consecuencias...
Así, la gente puede vernos como un héroe (y mandarnos más misiones, y recompensarnos por ellas) o como un auténtico villano, llegando al punto de no hablarnos, mentirnos o incluso atacarnos a primera vista. ¿Qué clase de Caballero Legendario seréis vosotros?
El sistema de combate
Aunque la gente de NIS es experta en los RPG-Tacticos, en esta ocasión nos olvidamos un poco de la estrategia para centrarnos en un sistema de acción más directo; nosotros tendremos control sobre nuestro héroe, que podrá luchar con distintas armas (espada, arco, hacha...) y lanzar hechizos, aunque su mayor poder está en la capacidad de luchar junto a sus hermanos.
Unidos, el ejército de los Cien Caballeros era invencible, porque tenía un experto para cada situación; si conseguimos que Metallia tenga la suficiente cantidad de poder GIGACal podremos invocar temporalmente a otros caballeros para que luchen junto a nosotros, y con sus poderes unidos a los nuestros las cosas serán mucho más sencilla. Esta mecánica es especialmente interante en el combate contra los jefes finales, ya que cada uno tendrá estrategias especiales y únicas, más accesibles si luchamos con el arma/compañero adecuado.
A nivel técnico
Una de las mayores preocupaciones de NIS era la de conseguir un título 3D, pero con una calidad similar a sus produciones 2D, lo que llevó a retrasar varias veces el juego original, hasta que el equipo estuvo realmente satisfecho del acabado del juego, que se disfruta con vista cenital, y en el que se ha trabajado para conseguir sólidos y coloristas modelados, y una auténtica diferenciación entre zonas.
En paralelo vamos a disfrutar de un conseguido acabado artístico, con los lápices de Takehito Harada - ilustrador estrella de la compañía -, que esta vez saca su lado más oscuro, y nos presenta bellísimas ilustraciones de todos los personajes, brujas de corte sexy y monstruos con un lado muy oscuro (tanto que este es considerado el título más adulto de NIS). La banda sonora también está muy a la altura, y corre a cargo de un viejo conocido de los amantes de Nippon Ichi, Tenpei Sato (Disgaea, Phantom Brave, Rhapsody).