Los chicos de Deck 13 han aprovechado la Gamescom 2018 para mostrar al gran público por primera vez la segunda parte de su soulsborne de ciencia ficción, The Surge 2, y nosotros hemos tenido acceso a una demo donde podemos sacar las primeras conclusiones de los que nos espera en esta secuela y que a buen seguro agradará a aquellos a los que les gustase la primera parte.
A diferencia de esta donde controlamos a Warren como protagonista, en esta segunda parte no tendremos al mismo protagonista en el juego (o sí), ya que el juego cuenta con un editor de personajes que nos permite crear a nuestro héroe o heroína a medida, por lo que si queremos crear a nuestro propio Warren podemos hacerlo (o a nosotros mismos). De esta forma, a pesar de contar con una ambientación similar y a que la historia sea una continuación, no es importante haber jugado al primero para disfrutar del segundo (aunque siempre mola conocer de donde parte todo).
En cuanto al escenario, ahora será mucho más grande tanto en extensión como en tipo, ya que mientras en la primera parte estábamos dentro de las instalaciones de la megacorporación CREO, donde todo se originó, ahora se ha extendido a una ciudad entera que tendremos que explorar con distintos tipos de zonas, tanto abiertas como cerradas. En su epicentro se encuentra un enorme huracán que parece que es su núcleo y que no solo atrae a toda clase de robots sino también a otra clase de enemigos como demonios y deformaciones de otras índoles. De esta forma, tendremos más variedad en los enemigos que en la primera parte.
La primera parte del juego también era la primera parte de la demo, aunque no era justo el comienzo para no destriparnos nada de la historia mientras jugábamos. Eso sí, nos sirvió para ver la evolución del engine FLEDGE creado y utilizado en la primera parte para mostrar unos entornos más amplios y detallados, así como mucha más vida orgánica como árboles que se mueven con el viento, plantas de distintos tipos de altura y que incluso nos permiten ocultarnos para pasar desapercibido a los enemigos, pero que también los ocultan a ellos y nos pueden dar más de una sorpresa.
De hecho, nuestro protagonista contará con una especie de radar situado en la parte superior central de la pantalla que nos indican la ubicación de enemigos cercanos, algo muy útil para saber donde están escondidos y que no nos sorprendan (al menos demasiado) cuando andemos por zonas donde sea fácil esconderse. De hecho, estos no solo se ocultarán en zonas de maleza, sino que también pueden contar con un sistema de camuflaje que los haga invisibles a primera vista incluso estando delante de nuestras narices, por lo que el combate se puede complicar por momentos. Este sistema también nos indicará la posición de algunos enemigos en zonas que no se vean, por lo que también se han aumentado zonas ocultas para aumentar la posibilidad de explorar el entorno para buscar zonas ocultas en los escenarios.
En cuanto al sistema de lucha, sigue muy de cerca lo que vimos en la primera parte y que, recordemos, es muy similar al de cualquier action-rpg con hack%u2019n slash visto hasta ahora (Dark Souls) con la salvedad de que a la hora de luchar utilizaremos el analógico derecho para seleccionar en qué parte del cuerpo queremos golpear (una vez fijado el enemigo, claro), lo que nos permite que caigan fragmentos o partes del mismo que podremos utilizar para ir mejorando nuestro equipamiento (y de esta forma, nos centramos más en mejorar a nuestro personaje que en las partes débiles del enemigo).
Las diferencias principales que le podemos ver al sistema vienen por la mejora sufrida (principalmente) en el engine del juego. Ahora, por ejemplo, las animaciones son mucho más suaves y fluidas y se cuenta con un nuevo sistema de bloqueos direccional, y que básicamente significa que a la hora de hacer los bloqueos (para bloquear o para hacer un crítico) tendremos que usar la dirección del golpe, lo que añade un componente táctico adicional al sistema de combate que se acerca (de lejos) a lo visto en juegos como For Honor. El bloqueo normal sigue existiendo para los que no quieran complicarse, pero el bloqueo direccional nos da mucha más fuerza a la hora de parar a los enemigos.
También encontraremos una mayor opción de mejora con las partes de los enemigos incluyendo en las armas. Por ejemplo hemos visto cómo el protagonista podía usar un arma gigante que parece un gran hacha de dos manos con un daño devastador pero muy lenta y que podía dividirse en dos pequeñas hachas para realizar ataques mucho más rápidos pero no tan potentes simplemente con la pulsación de un botón, algo parecido a usar un arma con una o dos manos de Dark Souls pero más polivalente. Algunas de las partes que encontraremos pueden ser aéreas y nos permitirán usarlas en nuestra armaduras, pero también en gadgets que podremos usar como por ejemplo crear un pequeño dron que nos ayude desde las alturas y que dispare a los enemigos.
The Surge 2 tiene muy buena pinta. Es un juego muy bonito y difícil que se deja jugar y que mejora en muchos aspectos a la primera parte que también es muy buena. Si aún no os habéis hecho con ella, ahora es un buen momento para seguir de cerca cuando aparezca esta segunda parte en PC, PS4 y Xbox One en 2019.