Historia y ambientación
En The Duskbloods nos adentramos en un universo postapocalíptico donde la humanidad se encuentra al borde de su extinción. La narrativa gira en torno al evento conocido como el Twilight of Humanity, un fenómeno que marca el flujo místico de la "Primera Sangre" (First Blood). Como Bloodsworn, adquirimos habilidades sobrehumanas gracias a una sangre especial, lo que transforma nuestro rol en este mundo. Estos personajes no son vampiros tradicionales, sino reinterpretaciones románticas de estas figuras, alineadas con el estilo gótico que también definió títulos previos como Bloodborne. Este enfoque refleja el interés de Hidetaka Miyazaki en explorar lo gótico y lo simbólico, elementos que se han convertido en su sello personal.
En el juego viajaremos a través de diferentes épocas y lugares en busca de la First Blood, explorando escenarios que van desde paisajes victorianos estilizados hasta el cierre de la modernidad temprana. Un ejemplo que capturó nuestra atención en los avances del juego fue un mapa con un tren recorriendo un paisaje sombrío, simbolizando la transición histórica en la que el juego nos sumerge. Este diseño, según declaraciones del propio Miyazaki, busca reflejar la fragmentación narrativa y temporal característica de los títulos de FromSoftware, como vimos en Elden Ring o Dark Souls.
El nombre The Duskbloods se refiere directamente a los Bloodsworn, quienes somos convocados al Twilight of Humanity para competir por la First Blood. Aquí, la sangre no solo define nuestro poder como jugadores, sino que también simboliza la historia y el destino, aspectos que Miyazaki destacó como temas centrales en este juego. Esta misma simbología ya apareció en Bloodborne, donde la sangre era un recurso tanto narrativo como jugable, y muestra cómo FromSoftware continúa evolucionando su enfoque en torno a temas recurrentes.
Mecánicas de juego y personalización
En The Duskbloods tendremos acceso a una jugabilidad dinámica que redefine el combate y la exploración, basada en habilidades superhumanas gracias a la sangre especial que poseen los Bloodsworn. Desde el principio, podremos realizar acciones como correr a gran velocidad, ejecutar un doble salto o usar armas a distancia. Estas mecánicas aportan fluidez a la experiencia de juego, destacando como uno de los aspectos más innovadores de este título en comparación con los anteriores de FromSoftware, donde predominaban los combates más pausados y metódicos.
Dentro de las partidas multijugador, hasta ocho jugadores participaremos en enfrentamientos donde las condiciones de victoria son variables. Aunque el modo predominante será el "último jugador en pie" (de estilo similar a los Battle Royale), también se incluirán objetivos colaborativos, como derrotar jefes enemigos poderosos o cumplir misiones específicas. Este enfoque combina PvP (jugador contra jugador) y PvE (jugador contra entorno), introduciendo eventos que pueden alterar drásticamente el desarrollo de las partidas, como la aparición de enemigos especiales o bonificaciones inesperadas. Estos eventos añaden un toque de imprevisibilidad que nos motivará a seguir explorando las posibilidades del juego.
La personalización será uno de los puntos fuertes de The Duskbloods. Podremos elegir entre más de una docena de personajes, cada uno con identidad propia, aspecto único y habilidades distintivas. Además, tendremos la oportunidad de modificar aspectos esenciales del personaje, desde su apariencia hasta su "historia de sangre y destino" (blood history and fate). Este sistema de personalización no solo nos permitirá adaptar a los Bloodsworn según nuestras preferencias, sino que también desbloqueará fragmentos de la narrativa, invitándonos a descubrir la rica historia y lore del juego mientras desarrollamos a nuestros protagonistas.
Un aspecto particularmente interesante es la incorporación de roles que desempeñaremos dentro de las partidas, los cuales influirán en nuestras interacciones y objetivos. Por ejemplo, el rol de "Rivales Destinados" nos asignará un rival específico que debemos encontrar y derrotar, mientras que el rol de "Compañeros Destinados" nos llevará a formar vínculos con otro jugador en busca de recompensas especiales. Según declaraciones de Hidetaka Miyazaki, estos roles añaden un nivel de profundidad que conecta la jugabilidad con la narrativa, aportando dramatismo y estrategia a las partidas.
El enfoque innovador PvPvE
El punto más polémico, sin duda, está en ser un juego exclusivamente multijugador online, ya que muchos esperaban (esperábamos) poder jugarlo solos como cualquier otra experiencia de FromSoftware hasta ahora. En The Duskbloods nos encontramos con un enfoque PvPvE (jugador contra jugador y jugador contra entorno) que redefine la forma en que interactuamos en partidas multijugador. Este sistema, según lo detallado por el propio Hidetaka Miyazaki, permite una amplia variedad de opciones de juego, combinando enfrentamientos directos con otros jugadores y desafíos PvE como la eliminación de jefes controlados por la inteligencia artificial. Esto no solo amplía las posibilidades estratégicas, sino que también brinda la oportunidad de que cada partida sea diferente, adaptándose al estilo de juego de cada uno de nosotros.
Las partidas soportan hasta ocho jugadores conectados simultáneamente, donde las condiciones de victoria pueden variar drásticamente. Aunque el modo "último jugador en pie" será el más común, también habrá escenarios que nos requerirán formar equipos temporales para derrotar a poderosos enemigos o completar objetivos alternativos. Por ejemplo, en los avances de The Duskbloods hemos visto eventos dinámicos, como la aparición de un gigantesco rostro de piedra en el cielo que transforma el entorno y redefine las recompensas y las tácticas disponibles. Estas mecánicas están diseñadas para mantener el interés y fomentar la rejugabilidad.
Uno de los elementos más atractivos de este sistema es la introducción de puntos de victoria, un recurso que determinará el resultado final de cada partida. Aunque el combate directo será una de las formas principales de obtener estos puntos, también podremos adoptar comportamientos oportunistas para alcanzar nuestros objetivos. Esto incluye evitar conflictos innecesarios, enfocarnos en derrotar enemigos específicos o aprovechar los eventos especiales que se desencadenan en el mapa. Tal versatilidad asegura que cualquier tipo de jugador encuentre una manera de disfrutar el juego.
Otro aspecto clave del enfoque PvPvE de The Duskbloods es la capacidad de invocar entidades que nos ayuden durante los combates. Este sistema de asistencia, combinado con las mecánicas de personalización, nos permitirá ajustar nuestra estrategia en tiempo real, haciendo que cada enfrentamiento sea único y adaptado a nuestras preferencias. Según Miyazaki, el objetivo principal de este diseño es permitir que todos los jugadores puedan mejorar sus habilidades con el tiempo, independientemente de si prefieren el combate competitivo o cooperativo.
Comparativa con Elden Ring Nightreign
Cuando hablamos de The Duskbloods y su relación con otros títulos de FromSoftware, resulta inevitable realizar una comparativa con Elden Ring Nightreign, su único precedente en el terreno multijugador. Ambos juegos comparten elementos fundamentales del estilo soulsborne, pero a la vez presentan enfoques y mecánicas distintivas que los diferencian claramente. Mientras Elden Ring Nightreign nos ofrece un vasto mundo abierto lleno de desafíos épicos, The Duskbloods apuesta por una estructura basada en partidas multijugador PvPvE, marcando un enfoque más dinámico y fragmentario.
En Elden Ring Nightreign, los jugadores exploramos un mundo interconectado en solitario o con hasta dos aliados, siendo así una partica cooperativa para tres jugadores, enfrentándonos a enemigos y jefes que destacan por su diseño icónico. La experiencia multijugador es secundaria en este título, permitiéndonos invocar ayuda ocasional o compartir la exploración. Sin embargo, en The Duskbloods el multijugador es el núcleo de la jugabilidad, y las mecánicas como los eventos dinámicos y las condiciones variables de victoria añaden una imprevisibilidad que redefine las interacciones entre jugadores.
Otro punto clave de la comparación son las mecánicas de personalización. En Elden Ring Nightreign podemos construir nuestro personaje ajustando estadísticas, equipo y habilidades dentro de un sistema clásico de rol, mientras que en The Duskbloods nos sumergimos en una personalización mucho más narrativa. En este título, al modificar la "historia de sangre y destino" (blood history and fate) de nuestro personaje, desbloqueamos fragmentos de la trama, lo que conecta nuestra experiencia de juego con el lore de forma más directa. Esto refuerza la apuesta de FromSoftware por integrar la narrativa y la personalización en un nivel más profundo.
En términos de combate, ambos juegos presentan diferencias significativas. Elden Ring Nightreign sigue el enfoque metódico y calculado propio del género soulsborne, mientras que The Duskbloods introduce acciones dinámicas como el doble salto, las armas de fuego y los roles dentro de las partidas. Estas mecánicas innovadoras nos permiten adaptarnos y adoptar estrategias variadas, desde el combate directo hasta un comportamiento oportunista para alcanzar nuestros objetivos.
Por último, la recepción inicial de ambos títulos también ha generado contrastes interesantes. Mientras Elden Ring Nightreign fue ampliamente elogiado por ofrecer una evolución en el género sin alterar demasiado su fórmula, The Duskbloods ha causado cierta polémica por su enfoque multijugador. Los fans del estilo soulsborne tradicional han mostrado reticencia ante este cambio, aunque las mecánicas y la personalización podrían atraer a quienes buscan algo diferente y más dinámico.
Primeras impresiones: Convence, pero solo a medias
Las primeras impresiones sobre The Duskbloods han sido variadas dentro de la comunidad de jugadores. Por un lado, es fácil valorar la innovación en sus mecánicas, especialmente la combinación única de elementos PvP y PvE, los eventos dinámicos y las múltiples formas de alcanzar los objetivos en cada partida. La personalización profunda de los personajes, incluida su historia de sangre y destino, ha generado un interés significativo, especialmente entre aquellos que disfrutamos explorando el lore detallado y fragmentado característico de los títulos de FromSoftware.
Sin embargo, el hecho de que The Duskbloods sea un título multijugador ha generado cierto rechazo entre los jugadores más tradicionales del género soulsborne. Muchos esperaban una experiencia enfocada en el modo individual, al estilo de Bloodborne o Dark Souls, que han sido ampliamente elogiados por su profundidad narrativa y sus desafiantes mecánicas en solitario. Este cambio hacia el multijugador ha dejado dudas entre quienes prefieren una experiencia más introspectiva y solitaria, como es el caso de la inmensa mayoría de fans de los juegos de FromSoftware. Aun así, no ha sido algo de Nintendo o de terceras partes, sino que fue el propio Miyazaki-san quien realmente quería intentar hacer una experiencia diferente, por lo que el enfoque multijugador de The Duskbloods podría ser una oportunidad para experimentar un concepto diferente dentro del género al que hay que darle al menos una oportunidad.
En general, The Duskbloods muestra un potencial significativo para ofrecer una experiencia distinta y atractiva dentro del universo de FromSoftware, con mecánicas que pueden satisfacer tanto a los fanáticos del multijugador como a quienes valoramos la narrativa y el diseño detallado. Aunque la recepción inicial ha estado dividida, parece claro que este título será un punto de debate entre los jugadores en los próximos meses, especialmente mientras esperamos su lanzamiento exclusivo para Switch 2 en 2026. Cabe destacar también que aunque el juego ha sido anunciado en exclusivo para la consola de Nintendo, la IP o propiedad intelectual pertenece a FromSoftware, por lo que cabe incluso esperar a un posible lanzamiento multiplataforma más adelante, lo cual además dependería del éxito del mismo, aunque la publicación a nivel mundial correrá a cargo de Nintendo para su consola.