Super Mario Run se ha diseñado pensando en un control para móviles, y eso implica máxima facilidad. Así, a priori nuestra misión básica será tocar la pantalla solo cuando queramos que Mario salte o efectúe una cabriola. Así podemos completar los distintos niveles del juego.
- Los Power-Ups más habituales (como el champiñón que nos hace crecer) y los enemigos normales aparecen como siempre. Tenemos que llegar hasta los Power-Ups y saltar intentando caer sobre los enemigos.
- Los bloques con una flecha se activan al pasar por ellos, y crean una senda de monedas que podemos hacer para aumentar nuestra puntuación.
- Aunque por defecto Mario siempre avanzará corriendo hacia delante, existen bloques especiales que cambian su movimiento:
* Bloques hacia atrás: Permiten que el fontanero retroceda al saltar, y pueda llegar a otras áreas.
* Bloques para colgarse: Hacen que Mario pueda avanzar trepando.
Además de estos 2 tipos de bloques podemos cambiar temporalmente la dirección de Mario saltando con rebote en tuberías y paredes. Esto nos permitirá llegar a áreas especiales y fases ocultas.
- A lo largo de cada fase vamos a poder encontrar 5 monedas rosa especiales junto a las demás. Estas monedas son más difíciles de conseguir que las normales, y conseguir las 5 será una prueba de nuestra habilidad.
- Bowser sigue ejerciendo como enemigo final, aunque al estilo de los juegos clásicos ahora las peleas son más sencillas, y basta con llegar hasta el final del puente en su castillo para tirarlo a la lava y acabar con él.
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