Los chicos de Insomniac Games siguen haciendo esfuerzos en crear la experiencia perfecta en realidad virtual. Su última apuesta, The Unspoken, quizás no fuese el mejor camino al tener un juego de lucha en primera persona multijugador con teletransportes por movimiento que, sin ser malo, no llegaba a convencer en ninguno de sus apartados. Su siguiente apuesta, Stormland, parece que va por mucho mejor camino a tenor de lo que estamos viendo con cada nuevo avance desde que fuese anunciado oficialmente en el E3 2018.
Hablamos de un juego en el que el jugador encarna a un robot que es enviado a un planeta alienígena cuyo principal cometido es arreglarlo como buen jardinero que eres, pero al llegar allí descubres que una organización denominada Tempest tiene otros planes, te ha seguido en tu viaje y te destroza nada más aterrizar, despertando poco después como un robot hecho añicos. Cuando despiertas no sabes muy bien qué puedes hacer o cual es tu cometido, así que lo primero es explorar todo lo que tienes a tu alrededor, reunir piezas que vas encontrando por todo el escenario.
Realmente es uno de estos juegos en los que sí tienes total libertad para explorar lo que quieras, nada de teletransportes como movimientos. Es más, en un momento dado, tu robot podrá incluso volar creando una preciosa estela a tu paso como si de IronMan se tratase, por lo que siendo un mundo abierto y teniendo total libertad de movimiento es justo lo que muchos demandamos en los juegos de VR. Eso sí; los que han podido probar una demo (nosotros aún no) dicen que también es el clásico juego en el que debes descansar cada poco tiempo porque es de los que marea, pero sinceramente preferimos esto a experiencias de teletransportes.
Algunas de las piezas que encontraremos serán distintos tipos de armas con las que tendremos que lidiar contra algunos extraños enemigos que encontraremos, así como con los propios integrantes de la Tempestad, la organización que nos ha seguido y que no parece que nos quiera aquí, y es donde Insomniac Games puede demostrar que tiene gran experiencia gracias a The Unspoken. Encontraremos algunos enemigos fáciles de disparar y otros más pequeños que se mueven con mayor velocidad a los que será más complicado acertarles, pero aquí también reside la gracia.
Quizás, uno de los elementos que más nos ha llamado la atención esté en la posibilidad de jugar en solitario o en cooperativo con otros jugadores online, lo que puede ayudar mucho a que otros jugadores también quieran entrar en esta experiencia. El único problema es que hablamos de un juego exclusivo para Oculus, dejando fuera a mucho público potencial que podría ayudar a la realidad virtual a afianzarse definitivamente entre los gamers.
Aún así, esperamos poder echarle el guante pronto y saber más de este trabajo.