Esto es algo que ya hemos comentado en otras ocasiones. El modelo de crowfunding, por el que los usuarios financian un proyecto (en este caso, un videojuego) tiene una enorme cantidad de ventajas con respecto a los modelos tradicionales, pero con Star Citicen también vemos algunas desventajas significativas.
Que los usuarios hayan pagado esa enorme cantidad de dinero, y no tengan ni la más mínima idea de cuando van a poder disfrutar del juego completo no es algo que les guste a la mayoría, los cuales (de momento) se contentan con poder ver más material el juego y, en ocasiones, poder disfrutar de los procesos de alpha del juego (probar alguna parte concreta). Esto no ocurre, solamente, en Star Citicen sino también en otros muchos juegos que ven cómo se van retrasando sin que el inversor pueda hacer nada al respecto, o lo que es peor aún, que la versión por la que han pagado se vea cancelada sin motivo alguno y que no puedan hacer nada al respecto tampoco. No olvidemos que el jugador es un inversor, aunque no reciba ninguna compensación económica salvo el propio juego, pero aún así invierten en un proyecto con el objetivo de que se finalice.
Star Citicen cada día tiene mejor pinta, eso es indudable; pero lo que sí que vemos es que puede entrar en un bucle infinito de desarrollo, de esos que no nos gusta nada a los usuarios (vease Duke Nukem Forever), en los que sus creadores quieren meter más y más funcionalidades y el juego nunca acaba de desarrollarse, porque nunca está lo suficientemente bien. Creemos que el crowfunding debería tener algún tipo de regulación en este sentido.