¿Splatoon? Original, fresco, dinámico, colorido, una locura en el mejor de los sentidos. Un recreo que ya echo de menos y que me conquistó hasta el punto de querer repetir la experiencia más de una vez. En primer lugar, resulta muy atractivo su buen gusto por los detalles: es impagable el minijuego arcade en nuestro pad que nos amenizará los tiempos de espera y carga. Por otra parte, la personalidad del diseño de los inklings llama poderosamente la atención (gafas, gorros de todo tipo, zapatillas, los motivos de la ropa, etc), aunque uno no se ha terminado de recuperar del intento de asimilar todo esto cuando el color ya lo inunda todo, debemos reaccionar%u2026 y entramos en lo que engrandece al juego por encima de todo: una guerra, sí, pero una guerra que no puede ser más divertida, Turf War. El color no es solo un agradable elemento que convierte la ambientación del juego en algo brillante y vistoso: el color es tu arma y tu refugio. En una experiencia frenética por inundar el escenario con la tonalidad de tinta de tu grupo (formé parte del equipo naranja, del vivo añil, del verde lima y del turquesa chillón) puedes sumergirte en tus propias manchas para avanzar rápido y recargar tu suministro, así como transportarte hasta la posición de tus compañeros para ir en su ayuda o huir. La acción sorpresa está a la orden del día, como también las emboscadas que puedas protagonizar con tus armas de fuego (perdón, de tinta) y las bombas de impacto. Estamos en una batalla campal visualmente atractiva e igualmente entretenida donde el trabajo en equipo es esencial y necesario para lograr la victoria. Sin embargo, tarde o temprano despiertas de la colorida locura, el tiempo se va agotando y el juez gato dicta sentencia. Ganes o pierdas, has formado parte de un despliegue de diversión. No obstante, una vez despierta y como siempre me sucede con algo que me gusta, me pregunto cómo puede mejorar. Nunca he sido especialmente devota de los shooter con multijugador online y suelo desconfiar de que la adrenalina se dispare y de que parte del colectivo de jugadores no participe en esta experiencia mostrando suficiente respeto hacia los demás. En este sentido, puedo entender que Nintendo no quiera arriesgarse a la inclusión de un chat de voz, un arma de doble filo que podría enriquecer la experiencia estratégica con nuestro equipo, pero que también podría motivar la aparición de conflictos. Sin embargo, ya que la compañía se adentra en un género muy concreto con una franquicia tan vistosa que puede tener muchísimas posibilidades... ¿por qué no dar un paso más y arriesgar a configurar una experiencia lo más completa posible? Por otra parte, me temo que lamentaré el no poder disfrutar de la posibilidad de una partida de Turf War o Splat Zone en multijugador local, ya que, aunque Splatoon tiene los ingredientes para disfrutar solo resolviendo tus retos individuales o en los festivales que unirán a los jugadores con el resto del continente%u2026 ¿Por qué impedir que un grupo de amigos reunidos en un mismo espacio se diviertan en un mar de tinta? La utilización del pad podría dar más juego en un multijugador local y acoger mucho más que una lucha por explotar globos. En definitiva, Splatoon puede ser una saga con mucho potencial en el colectivo de juegos de Nintendo y supone una revitalización muy original del género shooter, aunque, por mi parte, no deje de extrañar esa aura familiar tan propia de Nintendo. Somos los propios jugadores los que decidiremos un futuro que espero prometedor. Al fin y al cabo, ¿cuántos de nosotros no soñábamos de niños con pintar las paredes?