Viendo las reacciones en blogs, foros y redes sociales acerca del retraso en el lanzamiento de Shenmue III nos caben hacer dos reflexiones, ambas ya realizadas por nosotros en estas mismas lineas en infinidad de juegos.
A) El crowfunding necesita seriamente una regulación mayor que la que tiene. En 2015 se anuncia en la conferencia pre-E3 de Sony el desarrollo y se fija 2017 para su lanzamiento. Los usuarios pagamos con los ojos cerrados y tenemos que ver como tenemos que esperar dos años sin poder hacer absolutamente nada. Una regulación más dura nos permitiría decidir si queremos seguir esperando, que nos devuelvan el dinero, o incluso tener la posibilidad de votar ante un retraso, o poder hacer algo al respecto.
B) Desde su anuncio oficial sabíamos que no aparecería en 2017, y en 2018 también sabíamos que no aparecería este año. Hay una técnica de marketing que consiste en la creación de expectación argumentando objetivos que no son realizables pero que consiguen hacer que el usuario tengan necesidad del producto, aunque sepan que no es posible. Un claro ejemplo son los chicos de Ubisoft con sus downgrade, es decir, vendemos lo imposible y cuando el usuario ya lo tiene comprado bajamos las expectativas. El segundo es este ejemplo. Un desarrollo en la generación actual de consolas (PS4, PC y Xbox One) de un juego AAA ronda los tres años mínimo, con entre cuatro y cinco años si el juego es de una franquicia nueva o necesita un engine nuevo por no haber aparecido en esta generación. En realidad, no hay ningún retraso en su fecha de lanzamiento, o bien que el equipo de Yu Suzuki era tan optimista que les ha llevado a crear una fecha irreal para un producto como éste. Lo que ocurre es que ahora hay decenas de miles de personas decepcionadas que tendrán que seguir esperando, lo cual tampoco es malo si de verdad nos van a vender un producto de la calidad que se merece en lugar de un juego malo plagado de bugs.
Hay varias cosas que podemos decir de Shenmue III a medida que se van desvelando nueva información e imágenes por parte de sus responsables. Por un lado, repetimos que nos encanta esto de poder ver el proceso de desarrollo y creación de los videojuegos poco a poco gracias a tener que informar a las personas que lo patrocinaron (generalmente, vía procesos de crowfunding en Kickstarter). Ahora, los modelados de los personajes sí que están a la altura de una PS4 y un PC actual, y nos gusta mucho más lo que estamos viendo, aunque la gente siga opinando sobre lo que se vió hace unos cuantos meses.
Por otro lado, la compañía no ha dicho absolutamente nada de su fecha de lanzamiento, la cual se fijó para mediados de 2018 sin especificar más detalles. Por la etapa en la que el juego se encuentra, o incluso por las declaraciones del propio Yu Suzuki quien ya adelantó que al juego aún le quedaba mucho para estar finalizado, nosotros dudamos que sea un juego que vaya a aparecer en 2018, aunque de momento la compañía responsable no se atreva a anunciar el retraso (para no enfadar a sus seguidores). Esta es, obviamente, una apuesta personal que pensamos que se cumplirá y que Shemnue III no verá la luz hasta 2019.
Por último, nos sabe raro que el juego no vaya a acabar apareciendo en Xbox One por varios motivos. Aunque en el Kickstarter no fuese anunciado para esta consola, la publicación del mismo por parte de Deep Silver nos hace pensar que querrán llegar al mayor público posible, máxime teniendo en cuenta que la reedición de primera y segunda parte acabó apareciendo en Xbox 360. Nosotros apostaríamos a que eventualmente acabará apareciendo en la consola de Microsoft, aunque quizás algo más tarde que en PS4 y PC. Esto es otra apuesta personal basada en nuestras propias sensaciones y cómo estamos viendo el desarrollo del mismo.
A ver cuantas acertamos...
Sí, está claro que a este proyecto aún le queda mucho tiempo, y que posiblemente nos vayamos a 2019 o 2020 sin muchos problemas para poder disfrutarlo en aún no sabemos que formato (como van las cosas, nunca se sabe si PS4). Lo que está claro es que este primer vídeo con los personajes en movimiento ha desatado, a partes iguales, tanto amor como odio. Por un lado, los que deseaban desde 2001 una continuación o incluso finalización de la saga que Shenmue II les prometió, y que aseguran que lo más importante está en la historia, y no en los gráficos. Por otro lado, tenemos a los que odian este vídeo, argumentando que esas caras y expresiones faciales dan risa y que son más propias de juegos de PS1, o incluso inexistentes.
Está claro que el vídeo ha sido más una imposición por parte de los propios desarrolladores del juego por mantener contentos a sus backers o patrocinadores, es decir, los que pusieron el dinero, los cuales llevan esperando ya más de dos años después de haber pagado el dinero que se les pedía. Y, obviamente, el resultado no convencen a casi nadie, ni tan siquiera a los fans que esperaban un Shenmue realista, y que ahora tienen que conformarse con una buena historia, que es lo verdaderamente importante.
Nosotros ya hemos dicho en muchas ocasiones que el modelo de crowfunding está empezando en esto de los videojuegos, y es algo que aún falta mucho por pulir. Apostar ciegamente un dinero a una compañía para que puedan cambiar a su antojo lo inicialmente dicho (de consola, de requisitos técnicos, de especificaciones jugables, o quitar o añadir elementos a su placer) es algo que no debería estar nada permitido y debería poder penalizarse mucho más allá de, simplemente, pedirnos que nos devuelvan el dinero. Por otro lado, también cuenta con una cosa muy buena, como es que nos enseñen cómo va el desarrollo del proyecto incluso aunque no tengan nada que mostrar, como ha pasado el caso. De esta forma, nos podremos hacer una idea de lo (como en este caso) poco avanzado que va el proyecto, que casi no hay captura de movimiento y mucho menos de expresiones faciales, y que se cuenta con el modelado de algunos escenarios y personajes. Aún así, esto ya es un adelanto, y es el proceso normal de desarrollo de un videojuego. Eso sí, digámoslo bien alto: a Shenmue III le queda aún muchísimo camino por recorrer, y dudamos que vea la luz en 2019 (no, no nos hemos equivocado de fecha).
Hay poco que decir ante un diseño de personajes de este estilo. Cuando veíamos lo que era capaz de hacer Dreamcast con Shenmue y Shenmue II, todos pensábamos que era lo más realista que habíamos visto hasta ese momento, y ambos juegos resultaron ser realmente buenos y precursores de otros grandes juegos que aparecieron después como los propios GTA.
Sin embargo, lo que parecía en su momento como algo realista con las capacidades de aquel momento, vemos que se ha convertido hoy en una especie de parodia de sí mismo, con un personaje de cara cómica y enormes labios que, probablemente, represente a un gaijin o extranjero para los japoneses y que, aún así, no nos parece nada del otro mundo si lo comparamos con tantos otros juegos aparecidos en el mercado actual (y que, dicho sea de paso, no han recaudado tantísimo dinero en crowfunding).
Desde Ultimagame, esperamos que la historia y su desarrollo estén a la altura de los dos anteriores, aunque a nivel gráfico no sabemos si lo estará.