Análisis de El gran Caimán - DLC #6 del pase de temporada de Shadow of the Tomb Raider

Desde el 29 de marzo de 2019 está disponible El gran caimán, el sexto DLC de Shadow of the Tomb Raider incluido en el pase de temporada del juego y que también se puede adquirir por separado por un precio de 4,99€.

Cómo se juega

A la hora de jugar no hay muchas diferencias con respecto a anteriores DLCs ni al juego principal. Esta ocasión no se inicia en Paititi, sino en la Misión de San Juan, justo en la fuente que se encuentra en la plaza central. La misión que tenemos que hacer conlleva algunos enfrentamientos con miembros de la Trinidad con armas, algunos saltos y muchas plataformas, pero no hay ningún puzle especialmente difícil de resolver como en anteriores DLCs.

El inicio de la tumba El Hambre de Zipacná dentro de la historia está un poco oculto, ya que seguimos las indicaciones del mapa donde se encuentra y llegamos a una pequeña torre abandonada pero no hay rastro de la entrada. Resulta que tenemos que subir a dicha torre escalando desde la escalera rota de un lateral, y tan pronto terminamos de escalar encontraremos justo delante un tronco con una cuerda por el que podremos crear un puente para cruzar con el arco y una flecha. La entrada está justo delante del tronco.

Historia

Cuando llegamos a la misión de San Juan encontraremos a Jonah quien nos dice que están ocurriendo temblores de tierra que parecen tener que ver con algún tipo de deidad. Allí también está la amiga de Jonah, Abigaile, quien nos dice que parece haber desaparecido un amuleto con forma de cangrejo que debemos intentar recuperar y cuya desaparición parece estar relacionada de alguna forma con la Trinidad. Abi nos pide ir en busca del amuleto, ver si podemos recuperarlo y devolverlo a su legítimo dueño.

Opinión

strong>Opinión de José María Martínez
Un curioso DLC con opción cooperativo para dos jugadores que a diferencia de anteriores no tiene tantos dobles caminos para ir entre los dos jugadores, por lo que en la mayoría de las veces tendremos que ir los dos jugadores por el mismo. Aún así, resulta´ser uno de los más bonitos de todos los DLCs de Shadow of the Tomb Raider que hemos jugado, ya que la tumba de Zipacná está llena de lava que ilumina toda la estancia de un rojo precioso que combina con los tonos dorados de los numerosos adornos de oro del escenario.

En cuanto a su dificultad, no hay nada especialmente difícil. Como ya hemos dicho en otras ocasiones, si os habéis pasado el juego principal o unas cuantas de las tumbas del juego, cualquiera de las incluidas en el DLC se pueden pasar en cuestión de 30 o 40 minutos si sois habilidosos, o en un poco más si os quedáis atrancados en alguna parte. La zona de puzle es bastante pequeña y estamos ante una tumba predominantemente de exploración con algunos toques de plataformas que se pasa sin complicaciones de ningún tipo.

En cuanto a la historia en sí, tampoco hay nada que se desvele que no supiésemos anteriormente de ninguno de los personajes del juego. Jonah está liado con Abie (o Abigaile con Jonah, como queráis verlo) y casi no hablan entre ellos, pero sí que se cogen de la mano, así que blanco y en botella. Hay una pequeña zona de enfrentamiento y disparos en el juego que parece más un añadido de última hora, puesto que no podremos movernos de ninguna forma salvo de izquierda a derecha esquivando la horda de enemigos que nos vendrán, y esta es la única zona de disparos y lucha de todo el DLC.

Como conclusión, un DLC muy bonito a nivel artístico pero nada especialmente destacable en él.