El corazón del combate de Shadow of the Beast es muy simple, acabar con los enemigos que vienen de izquierda o derecha. Muchos de nuestros ataques directamente
matan de un golpe, aunque esta fórmula aparentemente sencilla se va complicando según varios factores:
- Los enemigos van reaccionando de forma diferente a nuestros ataques
- Cada uno tiene sus propios ataques, y tiempos para los mismos
- La velocidad a la que aparecen va cambiando
- Conforme avancemos en la aventura, se van mezclando distintos tipos de enemigos
- Distintas estrategias funcionan mejor contra unos enemigos (u otros). Así, habrá que utilizar contras, ataques para aturdir, llaves, ataques especiales, esquives... O el uso de nuestras mejores habilidades,
Wrath of Aarbron y Rage Chains.
- Tenemos que evitar sufrir daño a toda costa, ya que además de tener una vida muy limitada, cada impacto cortará nuestra
cadena de combos.
Un punto clave al avanzar es la
Sabiduría de las Sombras, ya que nos permite comprar más mejoras, desbloquear nuevos movimientos especiales y conseguir
talismanes que nos darán acceso a nuevas estrategias. Para conseguirlo será necesario desbloquear los secretos de cada nivel, e invertir sabiamente el Maná que ganemos en los combates. Ojo, eso sí, que el
Maná depende en gran medida de nuestra habilidad.