Muchos años, demasiados, hemos tenido que esperar para poder ver a Microsoft hacerlo bien en un evento de presentación tras esperar, año tras años impacientes, y ver cómo pasaban los diferentes E3, Gamescom y demás eventos enseñando juegos multiplataformas que podíamos jugar en cualquier otro formato además de sus propias consolas, o ver juegos exclusivos que sin ser malos muy poca gente se compraría su consola para jugar (al menos, no exclusivamente).
Hemos tenido esta charla muchas veces; juegos como Ori pueden ser preciosos y una pasada, pero muy poca gente (no diremos que nadie) se compraría una consola de más de 300 euros para jugar solo a ese, por lo que necesitábamos juegos que nos impactasen y que nos hiciesen querer sus hardwares y desear tenerlos aunque ya tuviésemos otras consolas. A día de hoy casi no hemos visto nada de PS5, ni tampoco de Xbox Series X (Scarlett), y ya con solo haber visto este tráiler e imaginar una jugabilidad parecida a su primera parte tengo ganas de tener esta nueva caja de zapatos de potencia excepcional.
Como también he comentado en otras ocasiones, el público de Xbox One ha sufrido bastante el tedio de una compañía que no supo aprovechar la ventaja que tuvieron con Xbox 360 y sus más de 90 millones de consolas vendidas, ni tampoco de sus franquicias más importantes como Halo o Gears, y han tenido que remar a contracorriente durante años hasta desarrollar una estrategia que vuelva a traer a fieles a su rebaño, entre otras cosas con un Xbox One X y, principalmente, con el Game Pass con el que están atrayendo a muchos usuarios. La compra de todas estas compañías como Ninja Theory era una inversión de futuro que ahora, con la nueva generación de consolas, comenzará a ver sus primeros frutos y con Senua\'s Saga: Hellblade 2 van a hacer que muchos usuarios, entre los que me incluyo personalmente, queramos tener esta consola incluso por encima de nuevos Halos o Gears.