El universo de RuneScape se expande con RuneScape: Dragonwilds, situado en el continente perdido de Ashenfall, donde una amenazante reina dragón y su progenie han despertado. A diferencia de los MMO tradicionales de Jagex, este título adopta un enfoque de supervivencia cooperativa, con un sistema de crafting profundo y magia transformativa. Los jugadores podremos recolectar recursos, construir bases y mejorar habilidades al estilo clásico de la saga, pero con mecánicas renovadas, como el uso de Anima, una energía arcana que permite alterar el entorno en tiempo real.
El combate y la exploración serán pilares fundamentales. Enfrentarse a criaturas icónicas de RuneScape, como dragones y bestias legendarias, requerirá tanto estrategia como dominio de las habilidades de nuestro personaje. La magia no solo servirá para atacar, sino también para interactuar con el mundo: desde invocar hachas espectrales para talar árboles hasta reparar armadura con energía natural. Este sistema de progresión no lineal ofrece múltiples rutas para personalizar nuestra experiencia, ya sea como guerreros, artesanos o exploradores.
Uno de los aspectos más interesantes es la posibilidad de jugar tanto en solitario como en cooperativo con hasta tres amigos. La construcción de bases compartidas y la especialización en roles (como cazador, herrero o hechicero) podrían recordar a juegos como Ark: Survival Evolved, pero con el toque narrativo y estético distintivo de RuneScape. Además, el acceso anticipado en Steam permitirá a la comunidad influir en el desarrollo, siguiendo el modelo de retroalimentación que ha mantenido relevante a la franquicia durante más de dos décadas.
El apartado técnico también llama la atención. Al utilizar Unreal Engine 5, RuneScape: Dragonwilds presenta entornos detallados y efectos visuales impactantes, un salto considerable frente a los gráficos tradicionales de los juegos de Jagex. Según el CEO Jon Bellamy, el equipo incluye veteranos de la industria, muchos con experiencia en estudios como Activision Blizzard, lo que sugiere una ambición elevada para este proyecto.
RuneScape: Dragonwilds representa una apuesta arriesgada pero emocionante para Jagex, combinando la esencia de RuneScape con tendencias actuales del gaming. ¿Logrará capturar la magia de la saga en un género tan competitivo? La respuesta llegará en primavera de 2025, pero mientras tanto, los jugadores pueden seguir su desarrollo en el evento de Twitch del 15 de abril.
