El análisis es complicado, y hay que diferenciar varios puntos.
1) Nintendo Switch sí que puede tirar con un juego de las características técnicas de RE7. Ya lo hemos visto en otras ocasiones como con DOOM o Outlast, y precisamente RE7 no es un juego que demande demasiado hardware, por lo que la limitación no es por problemas de potencia. Por este lado, un punto negativo para Capcom.
2) El espacio de almacenamiento necesario es insuficiente. Efectivamente, un juego como éste necesita del orden de 30GB-32GB de espacio con DLCs y parches, espacio que Switch no tiene en su consola. Eso sí, los usuarios pueden gastarse dinero en ampliar el almacenamiento con memorias microSDXC que valen una pasta (de 64GB por unos 38%u20AC o de 128GB por unos 78%u20AC) pero que soportan ese espacio. Obviamente, el juego costaría demasiado, pero ya hay mucha gente que tiene esas memorias, por lo que jugaría quien realmente lo quisiese. Aún así, y por lo prohibitivo de los precios, vamos a puntuarlo como neutro.
3) Necesita conexión de Internet estable de banda ancha. Hay que olvidarse de jugar en la calle. No puedes llevarte tu consola a ninguna parte para jugar a RE7, ya que las WIFI que hay por ahí no es que sean la panacea en cuanto a velocidad (menos aún con la conexión compartida). Aunque se puede pensar que para jugar bien a este juego hay que hacerlo a oscuras, cada uno juega como y donde quiere, la verdadera ventaja de Switch. Por este lado, punto negativo para Capcom.
4) No hay que convertir el RE Engine a Switch. Este juego fue desarrollado con un motor gráfico creado específicamente por Capcom para él y para el que no fue tenida en cuenta Switch. Por tanto el coste en su desarrollo sería bastante grande y tardarían un tiempo en versionarlo. Si lo pensamos así, el punto es positivo porque gracias a esto podemos tener el juego mucho antes de lo que podríamos esperar. Nadie se esperaba el éxito tan arrollador de la consola, y ahora todo el mundo quiere subirse al barco. Sin embargo, hay alternativas menos costosas y rápidas. Utilizar Unreal Engine 4 haría que no necesitasen recrearlo y el coste sería menor (aunque no hay quien le quite el año/año y algo como mínimo). No tener Resident dentro de un par de años o tenerlo vía streaming. Vamos a considerarlo como positivo.
6) Coste reducido. El anuncio viene con un precio de juego con DLCs de menos de 20 euros (que sería lo que costaría en España si se llega a confirmar su salida, 19,95). El precio de esta versión en PS4 o One sigue siendo caro, así que obviamente es un precio más asequible. Punto positivo por tanto. Sin embargo, solo podemos jugar durante 6 meses, tiempo más que de sobra para finalizarlo pero el juego no es nuestro y nunca lo será. Aún así, vamos a considerar que positivo (tirando a neutro).
Con este pequeño análisis (habría mucho más que analizar) se puede pensar que, efectivamente, la prueba tiene su sentido. Nos encantaría tener una versión física y real del juego y que lo comprásemos y nos quedásemos con él, incluso aunque necesitásemos la memoria cara para ello. Aún así, parece que Capcom pretende experimentar y ver cómo funciona este pequeño engendro en Japón para ver si lo traslada al resto del mundo y, además, copiar el modelo con otros juegos como Monster Hunter World por ejemplo. Los juegos en la nube vía streaming tiene infinidad de ventajas, como no necesitar mucha potencia para ofrecer mejor resolución y detalle gráfico que en las consolas actuales (características de PC a FULL), pero el principal problema está en que a día de hoy la infraestructura no es lo suficientemente buena en muchas partes del mundo como para que todos podamos disfrutarlo como se merece, por lo que auguramos que la prueba no irá demasiado bien. Yo personalmente sigo teniendo una conexión en mi casa de 3MB y porque no llega nada más (me encantaría tener fibra, ¡¡pero no llega!!).
Hubiese estado bien ver una prueba como esta con otro juego, y que Capcom hubiese apostado más por los jugadores de Switch, reduciendo en resolución de vídeos o voces o algo similar para que el juego no ocupase tanto y contratar a una compañía experta en ports para Switch. Aún así, el experimento ya está en marcha y mucho nos tememos que no funcionará. Lo peor será que otros juegos de la compañía tampoco llegarán a esta plataforma por culpa de este experimento.
Se pueden hacer muchos análisis de un juego como Resident Evil 7. Está claro que para Sony era muy necesario al ser uno de los que más aprovecharía el periférico de las gafas VR de la consola (además de en PC), por lo que las prisas por su lanzamiento hicieron que estuviese lo más cerca de las navidades de 2016 (cuando PlayStation VR salió al mercado). El que haya jugado ya a la historia, se dará cuenta (sin spoilers) que el juego está estirado hasta la saciedad, sobre todo en la parte final con pasillos y más pasillos lineales y los mismos enemigos sin mucho sentido, algo que contraresta mucho con todo el desarrollo del juego, su exploración y los elementos de aventura.
Otra prueba feaciente de que el juego no estaba acabado está en la edición oro, que nos llega a finales de 2017 y que incluirá todos los DLCs y el contenido extra gratuito. Esto lo hacen muchas compañías con sus juegos, pero en el caso de Capcom (además de que ya la conocemos y las cosas que hace) es más flagrante, metiendo nuevas opciones y personajes de la franquicia para conseguir que el público que piense que no es un Resident se sienta atraido, además de que el juego se haga más largo y completo.
Por todo ello, se puede pensar que la versión que de verdad merece la pena es la que llega en diciembre de 2017, aunque tampoco sea algo demasiado bueno venderla al precio de un juego recién lanzamo, a pesar de llevar incluido el pase de temporada, ya que es un juego con un año de antiguedad (y de ahí que el último DLC de pago se haga tanto de rogar).
Personalmente, a mi me gusta mucho lo que he visto de Resident Evil 7, y muy probablemente sea el vendedor de periféricos PlayStation VR que espera Sony, ya que hasta ahora los juegos lanzados para estas gafas de realidad virtual son cuando menos decepcionantes. Sin embargo, RE7 sí que parece un juego y sí que da mucha sensación ver a estos personajes y explorar esta casa con las gafas puestas.
Decimos que parece una vuelta a los orígenes porque a pesar de estar en primera persona y tener poco o nada que ver con zombis (como los primeros), hablamos de un auténtico survival horror, donde tendremos parte de exploración de una mansión (igual que el Resident Evil original), con búsqueda de objetos y resolución de puzles, e incluso enemigos con los que no podíamos acabar (como RE3: Némesis). Obviamente, se ha modernizado para utilizar una tecnología más actual al igual que Resident Evil utilizó lo mejor que en su momento había (imágenes estáticas de fondo con modelos poligonales encima, que era lo mejor que podía dar una PSOne).
El resultado nos gusta y mucho. Solo habrá que ver si el juego final es igual de bueno que las demos que hemos visto hasta ahora, pero si se parece a lo que hemos visto, es un auténtico vendedor de PSVR.