Antes de entrar en materia, vaya por delante que adoro
Resident Evil, que llevo siguiendo la saga desde su nacimiento, y que yo era de los que jugaban a los originales de
Gamecube cuando la mayoría de la comunidad
gamer renegaba de ellos porque no podían jugarlos en su consola PC (antes eran horribles y una fórmula desfasada, ahora... Bueno, ahora molan). Pues bien, con ese currículum delante, la remasterización de Resident Evil 0 HD me horroriza.
¿Por qué? No es solo porque no sea un gran exponente de la saga (es bastante flojete, contradictorio con la trama principal y tiene importantes fallos jugables derivados del
apoyo del segundo jugador), si no porque ahora parece ser la nueva
tabla de salvación de
Capcom, que no contenta con darle bombo al lanzamiento del remake
está utilizando a gran parte del equipo creativo original para realizar este port, en lugar de hacer... ¿OTRO RESIDENT EVIL NUEVO? ¿OTRA EXPERIENCIA SURVIVAL?
Devórame otra vez, devórame otra vez... Esta vez en HD...
Las razones de este fenómeno son claras: el germen lo ha puesto el apabullante éxito de
The Last of Us Remastered, que ha servido para que las compañías comprueben que, si nuestra consola no es retrocompatible, somos capaces de tirarnos de cabeza a por un remake mínimamente mejorado. Pero sin pensar, oiga.
Llevamos meses y meses de fiascos en la nueva generación con juegos a medio cocer, y las remasterizaciones llegan y seguirán llegando. Capcom es quizá la compañía más visible en este
negocio con juegos como
DMC, Ultra Street Fighter IV ó Devil May Cry 4 Special Edition, pero no es ni la única ni la última. Este año me toca coger un avión a los Ángeles para ver
God of War 3 y
Gears of War, y posiblemente otros como
Uncharted Trilogy,
Skyrim,
Darksiders Castlevania o
Alan Wake. Como veréis, el panorama no es precisamente muy alentador.
¿Para qué una nueva aventura? Mejor veis cómo le rompo la cara al Joker en Super HD
Pero claro, es que para las compañías es un filón. Lo más gordo ya está hecho, no somos especialmente exigentes con el resultado final (al fin y al cabo, son juegos de culto, ¿no van a ser geniales con más FPS y mayor resolución?), no hay que gastar tanto en promoción... Si el primer
Resident Evil ha sido un experimento que ni siquiera se ha distribuido físicamente o tenido extras
reales y ha vendido más de un millón de unidades, imaginaos por donde van a ir los tiros durante los próximos meses y lanzamientos.
¿Y qué podemos hacer ante esto? Bueno, al igual que con el tema de los DLC, aunque no lo parezca volvemos a ser nosotros los que tenemos la sartén por el mango.
Si somos selectivos y solo compramos aquellos remakes que merezcan la pena, los que vienen en un pack con toda la colección, traen auténticos extras y mejoras y hacemos ojos ciegos al resto, el mercado volverá a evolucionar. Cuando lleguen las hostias (fuertes) de determinadas franquicias - y las compañías se den cuenta que no merece la pena invertir tiempo y recursos - volveremos a una situación interesante y sostenible. Al espíritu de los videojuegos clásicos, al darle prioridad a los desarrolladores creativos y con algo que decir en una saga...
¿Entendéis ahora por qué es tan peligroso? ¿Veis lo terrible que resulta esto para grandes sagas y franquicias? ¿La tristeza que da ver cómo grandes creativos están abandonando a las compañías y lanzándose a proyectitos que tienen que subvencionar a través de Kickstarter? Entonces entendéis el por qué de mi terror...