Seguimos echando un vistazo al juego de supervivencia cooperativa ambientado en un mundo post-apocalíptico inspirado en el universo de H.P. Lovecraft, RailGods of Hysterra. En este asumimos el papel de Durmientes, seres despertados de las Tierras del Sueño y vinculados a un RailGod, una locomotora viviente creada mediante rituales prohibidos. Este tren es una especie de mezcla entre una máquina que nos sirve como base pero en forma viva a la que hay que mantener alimentada al ser también un arma poderosa contra los horrores que acechan en Hysterra.
Para mantener nuestro RailGod en marcha debemos cazar, atrapar y sacrificar monstruos invocados por los Primigenios. Estos monstruos, que deambulan por las traicioneras Wastelands of Hysterra, son esenciales para alimentar al RailGod, ya que este tren viviente se nutre de la carne de sus enemigos. La caza de monstruos implica explorar paisajes generados proceduralmente, recolectar recursos y enfrentarse a sectarios y criaturas de pesadilla.
El proceso de caza y captura de monstruos es fundamental para la supervivencia en el juego. Los jugadores deben utilizar una combinación de combate cuerpo a cuerpo, combate a distancia y poderosos hechizos para derrotar a estas criaturas. Una vez capturados, los monstruos son sacrificados para alimentar al RailGod, lo que permite a los jugadores desbloquear habilidades de Guardián de Dioses y mejorar los vagones del tren. Estas mejoras no solo aumentan la capacidad de combate del RailGod, sino que también proporcionan espacios para fabricar armas y herramientas esenciales para la supervivencia.
El sacrificio de monstruos no solo mantiene al RailGod en funcionamiento, sino que también es crucial para la evolución del tren. A medida que los jugadores alimentan a su RailGod con los enemigos capturados, desbloquean nuevas habilidades y poderes que les permiten enfrentarse a los Primigenios y otros horrores de Hysterra. La simbiosis entre el jugador y el RailGod es una mecánica central del juego, y la gestión de la salud, el hambre y la cordura añade una capa adicional de tensión y desafío.