Opinión: VR2, compatible con PC en 2024 de PlayStation VR2

Apple Vision Pro, Meta Quest 3, PICO 4, HTC Vive Pro 2... La competencia actualmente en cuanto a la realidad virtual es muy grande, y Sony ha intentado competir directamente con ellos con un tipo de producto con un buen precio pero que se ha quedado corta antes incluso de ser lanzada al mercado en 2023. A pesar de tener una gran potencia, un gran diseño, y un buen catálogo de juegos, la necesidad de contar con una PS5 (500 euros más), y de no contar con el inmenso catálogo de juegos de periféricos como Meta Quest o las HTC, ni tampoco (al menos de momento) con la capacidad de la realidad aumentada o mixta de las Apple Vision Pro o Meta Quest 3 le hacen ir varios pasos por detrás, teniendo como único reclamo el poder contar en exclusiva con algunos títulos desarrollados específicamente para ella, como Horizon: Call of the Mountain, a pesar de que también le faltarían muchos juegos exclusivos similares a este.

Un primer paso para Sony, un gran salto para el jugador

Desde el lanzamiento de las VR originales, Sony está haciendo lo indecible por contar con un gran catálogo de juegos, gastando lo más grande del mundo en hacerse un hueco con un buen puñado de compañías para que desarrollasen títulos y que ha tenido pocas ventas en el periférico de Sony. A pesar de que el catálogo de juegos para VR2 está creciendo poco a poco, y se puede considerar como suficiente para satisfacer a un gran número de sus fans, el no haber diseñado un periférico retrocompatible con su versión anterior también se nos antoja como otro fallo adicional, abandonando a esos jugadores de VR1 demasiado pronto y haciéndoles perder la confianza en este nuevo por no haberles ofrecido suficiente por el precio que pagaron en su momento. Por ello, el anuncio de que se encuentran testeando actualmente (febrero de 2024) las VR2 para que sean compatibles para PC son una buena noticia de cada a intentar satisfacer no a los fans que ya tiene, sino a aquellos que ahora sí la ven como una alternativa.



El catálogo de juegos para PC es enorme, y poder contar con el juego que para nosotros es el mejor de VR actualmente (Half Life: Alyx) también es un aliciente muy bueno. También va a contar con un enorme catálogo de aplicaciones y experiencias inmersivas disponibles para PC,, y no necesitar una PS5 con el coste adicional que eso supone la convierten en una gran alternativa a un precio más que asequible para un público que demanda este tipo de experiencias, especialmente por tener la suficiente potencia como para hacer correr todo el catálogo actual de PC, y además contar con algunos juegos exclusivos propios de la compañía, aunque también hay que ver si estos finalmente acaban en Meta Quest o en algún otro sistema. Lo que sí que tendría que ser el siguiente paso está claro; equipararse a las Apple Vision Pro y a Meta Quest 3 y permitir la realidad mixta, al menos una parte de ella, y que permita a sus usuarios disfrutar de experiencias como configurar una casa con pantallas en todas partes, o el poder ver un evento deportivo como si realmente estuviésemos en primera fila, algo que al final se consigue mediante software siempre que tengas la potencia suficiente, con la que sí cuenta las VR2.

Sigue sin ser el momento adecuado para la VR

Si sigue estos pasos, es más que probable que entre 2024 y 2025, las VR2 se conviertan en una alternativa más que aceptable para mucho más público, haciendo la enorme inversión de Sony incluso rentable, y consiguiendo que muchas más compañías de videojuegos quieran apostar por ella. Con todo esto, y más juegos como Horizon o la VR de Resident Evil 4, sí que podría merecer la pena plantearse una adquisición. Aún así hay que tener en cuenta una cosa muy importante, y es que en pleno 2024 aún la mayoría de los desarrollos de VR no son rentables. Los videojuegos cada día son más caros por muchos motivos (costes de personal, tecnología, años de desarrollo, pago de licencias...), y para que un juego se haga rentable tiene que vender una buena cantidad de títulos, especialmente si el desarrollo ha llevado varios años. Un juego como Half Life Alyx ha vendido alrededor de las 400.000 unidades desde su lanzamiento, totalmente por debajo de lo necesario si nos atenemos a la enorme cantidad de dinero que se habrán gastado (aunque no ha sido anunciada oficialmente, es un juego que estuvo más de cinco años de desarrollo...), mientras que otro como Beat Saber VR es uno de los juegos más jugados en Steam y a buen seguro que es un título rentable, y además amortizado del todo al haber salido en todas las plataformas imaginables de realidad virtual. Otro detalle a tener en cuenta para esto es el precio de la mayoría de juegos que salen en estos formatos, y que suele estar muy por debajo de los 50 euros de juegos para Switch, o de los 80 de juegos para PS5, lo que lo hacen aún más costosos de rentabilidad (a pesar de lo que hemos dicho muchísimas veces de que la mitad del precio se va en intermediarios en consolas...).



Con ello quiero decir que la realidad virtual, a pesar de llevar muchos años con nosotros, aún sigue sin atraer al gran público, que parece que la sigue considerando como un periférico caro y sin demasiado interés. También hay demasiadas experiencias que no aportan nada al ser llevadas a la realidad virtual, y que a los cinco minutos de comenzar a jugar te olvidas del casco y juegas exactamente igual que si estuvieses delante de una tele grande. Hay muchos juegos que podrían ser llamativos e interesantes para la mayoría de nosotros, a parte de los anteriormente nombrados, como los nuevos recientes juegos anunciados de Metro Awakening o Zombie Army VR. Parece que Sony es consciente de todo ello, y sigue adelante a pesar de la enorme inversión, quizás con el objetivo de que si algún día se convierte en el futuro de los videojuegos ellos ya están ahí. También quizás Apple Vision Pro o Meta Quest 3 ayuden a esto, ya que su realidad mixta es probablemente mucho más interesante que muchas de las cosas que hemos visto en videojuegos VR a día de hoy. Las Hololens de Microsoft fueron un paso en esa misma dirección, pero su elevado precio y sus pocas aplicaciones disponibles hicieron que casi nadie en la industria tuviese interés en usarlas, más allá de ciertas industrias como la medicina.



Parece que a la realidad virtual aún le quedan unos cuantos pasos que dar, y puede que jugar a juegos con una consola utilizando la VR como un periférico que aporte algo adicional al juego que tenemos delante (en la pantalla vemos el juego, y a su alrededor en realidad aumentada las armas, munición, vendas y otros utensilios que podemos coger y utilizar desde ahí...). Lo que está claro es que tal como existe a día de hoy, con su precio y sus características, es difícil que consiga atraer a un público masivo, de esos que son capaces de comprar más de diez millones de unidades de algunos de sus juegos.