Hemos podido ver y probar
Playstation VR en distintas ferias y eventos, desde las nacionales al E3, y hemos visto
crecer sus posibilidades técnicas y jugables, mientras disfrutábamos de juegos cada vez más ambiciosos. Además, ya sabíamos que el precio iba a rondar esos 400 euros (porque no era lógico que el periférico superase el precio de la consola), así que podemos decir que este lanzamiento era
justo lo que esperábamos en muchos sentidos. Sin embargo, parece que la gente no se ha dado cuenta de algunas cosas...
1. El precio no es
tan barato. A pesar de lo que pueda parecer, el sistema llega con importantes
carencias, como un sistema de audio 5.1 integrado (que sí tiene la competencia, y que son unos 100 euros adicionales), o un sensor de posicionamiento (para algunos juegos habrá que comprar de forma añadida
Playstation Camera, otros 50 como mínimo). Esto sin entrar en la
guerra de periféricos, porque muchos de los juegos que probamos utilizaban además 2 PS Moves (80 euros adicionales).
2. Las características no son
tan buenas, algo que ha confirmado la propia
Sony. Nos encontramos unas gafas
más pequeñas (5.7 pulgadas frente a las 7 de oculus), con menor resolución (1920 x 1080 frente a 2160 x 1200) y un menor ángulo de visión (100 grados frente a 110). Si queréis saber más sobre
Realidad Virtual, aquí os dejamos un interesante artículo.
3. El hardware limita más claramente la experiencia. Los requisitos para hacer funcionar
Playstation VR son cerrados (PS4), y si ya cuesta que un juego funcione a 1080P y 60FPS, imaginad que sea completemente compatible con las gafas, teniendo en cuenta que hay que conseguir esa resolución
en cada ojo (para conseguir la ilusión de inmersión)... Mientras, en PC pueden ampliarse características para conseguir que disfrutemos de cualquier título.
Playstation VR