Tras la remasterización del primero de los juegos de la saga Onimusha en 2019, Capcom ha seguido por el camino previsto de seguir remasterizando el resto de títulos de la saga hasta la llegada en 2026 del nuevo juego Onimusha: Way of the Sword, y hoy ha anunciado la remasterización de la segunda entrega de la saga, Onimusha: Samurai's Destiny, que llegará durante 2025 a PC, Switch, y consolas PlayStation y Xbox.



Onimusha 2: Samurai's Destiny sigue la historia de Jubei Yagyu, un samurái que regresa a su aldea solo para encontrarla destruida por los Genma, demonios liderados por el señor feudal Nobunaga Oda. Jubei, descendiente de los Oni, obtiene el poder de absorber las almas de sus enemigos y se embarca en una misión para vengar a su pueblo y derrotar a Nobunaga. Además de a Jubei Yagyu, diferente protagonitas del primer Onimusha, Onimusha: Samurai's Destiny cuenta con cuatro personajes jugables: Ekei, Kotaro, Magoichi y Oyu. Dependiendo de las relaciones con ellos, la historia y el desarrollo del juego pueden cambiar, añadiendo una capa de profundidad y personalización a la experiencia.

Además de seguir de cerca el sistema de juego de Onimusha 1 como hack'n slash 3D, Onimusha: Samurai's Destiny cuenta con una novedad importante con respecto a esta primera entrega en cuanto a mecánicas se refiere como es el sistema de aliados, que permite a Jubei interactuar con sus compañeros influyendo así en la historia y el desarrollo del juego. Además, el juego introduce el soul-sucking, una mecánica que permite a Jubei recuperar salud y desencadenar ataques especiales absorbiendo las almas de sus enemigos, lo que también añade una capa estratégica al combate al poder decidir cuándo absorber almas en medio de la batalla puede ser crucial para la victoria.

En cuanto a los cambios que se esperan en esta remasterización, se anticipa que habrá mejoras significativas en los gráficos y texturas, similar a lo que se hizo con Onimusha: Warlords. Además, se espera que la remasterización incluya nuevas funciones y mejoras en la experiencia de juego, preservando la ambientación y la jugabilidad del juego original.