Soy un jugador de videojuegos desde que tengo uso de razón, y peino canas desde hace unos cuantos años ya, y aún a día de hoy no me he acostumbrado a jugar en móviles. El sistema de control con la pantalla táctil en muchas ocasiones se me hace realmente incómodo, y creo que ninguna compañía aún ha acertado cómo hacerlo mejor aunque algunas se hayan acercado (hablando de juegos de acción). Por ello, mi opinión es que la mejor forma de jugar en móviles es con un mando conectado al mismo cuando estos lo permiten, lo que hace que pierdan parte de su portabilidad al tener que llevar encima este mando (lo que suele ocupar menos que una Switch, todo sea dicho). Aún así, tengo que reconocer que algunas compañías parecen empezar a acertar con su estrategia para este mercado, lanzando juegos que han funcionado en otros formatos similares o apuestas parecidas con otras franquicias, lo que al final consigue crear un nombre o una marca.
Este parece ser el caso de Octopath, un juego que ha funcionado realmente bien en Switch al haber conseguido vender más de 1,5 millones de unidades en todo el mundo, lo que es mucho para un juego de una franquicia nueva. Square Enix se está apresurando en crear dicha marca y darla a conocer lo máximo posible, y una excelente manera es llevarla a los móviles en un modelo gratuito, lo que hará que millones de personas (muchas más que las que han comprado el juego en la consola de Nintendo) se lo descarguen y lo prueben, bien para ver sus virtudes/defectos, bien para jugarlo realmente. Esto extiende la marca, la da a conocer y crea dependencia para próximos juegos que, pueden o no, aparecer también en móviles o en cualquier otra consola en la que, muy probablemente, acabaremos viendo también este Champions of the Continent.
Este modelo es posible solo si su creación tiene un coste bajo como ha sido el caso de Octopath, un juego que no tiene mucho desarrollo técnico y cuya depuración técnica se encargaron los usuarios de Switch vía demos gratuitas. Por eso, personalmente me duele un poco no verlo en Switch, y puede que sus usuarios se vean un poco desatendidos o incluso maltratados al haber creado un gran juego que han apoyado masivamente y que su continuación no pueda ser disfrutada en la misma plataforma, pero siempre cabe la esperanza de que podamos jugarlo en consola en un futuro próximo. Lo primero sería que la versión de móvil llege a España traducido, y lo segundo que tenga al menos un éxito moderado. A pesar de todo esto, yo tengo ganas de probarlo.