Cómo se juega de NiOh

Para aquellos que ya hayáis probado algún juego parecido, como Dark Souls o Lord of the Fallen, NiOh tiene una estructura muy similar, ya que la compañía los ha tomado como punto de partida. Tendremos un juego en el que la historia toma un segundo plano, y donde lo más importante está en explorar los entornos e ir venciendo a los enemigos, los cuales lo tienen muy fácil para acabar con nuestro personaje. Suponemos que la idea original fue intentar hacer un juego de acción realista, en el que cualquier enemigo pueda realizar dos ataques seguidos contra nuestro personaje y matarlo como haría en la realidad.

En el inicio de juego, veremos un pequeño templo donde nuestro protagonista puede orar (o rezar), y éste será nuestro punto de partida cada vez que nuestro personaje pierda la vida (muy habitual). Cada zona del mapa está dividida en tres grandes secciones, y justo entre ellas se encuentra uno de estos puntos de oración, de forma que cada uno de ellos nos sirve como zona de respawn en nuestras muertes, además de permitirnos poder desplazarnos rápidamente entre ellos. Cada vez que encontremos uno o varios enemigos, nos enfrentaremos a ellos y si conseguimos vencerles nos darán amrita (el nectar de los dioses) o espíritus, que nos servirán como moneda de cambio para subir de nivel, o para comprar nuevo equipamiento (ambos en los templos). Al igual que en todos los Dark Souls y compañía, si morimos perderemos estas almas y las dejaremos justo en el punto donde hayamos muerto, y tendremos una sola oportunidad de volver a recuperarlas si llegamos al dicho sitio sin morir en el intento.



En cuanto a la historia, no se nos contará como en otros juegos de acción o rol, con personajes que hablan con nosotros o escenas cinemáticas. En esta ocasión, encontraremos cuerpos de enemigos en el suelo con algún objeto que podremos recoger, y cuando lo hacemos escucharemos sus voces contándonos parte de la historia, de lo que han visto justo antes de morir, o de lo que ha acontencido en la zona donde se encuentran, siendo esta la forma en la que averiguaremos más de lo que tenemos a nuestro alrededor.

De esta forma, para avanzar en el juego será, simplemente, explorar el entorno y buscar el camino para seguir avanzando, acabar con los enemigos que vamos encontrando y evitando que nos maten. Parece obvio, pero básicamente es la forma en la que progresaremos, y sabremos que vamos por el camino adecuado si encontramos zonas que no hemos explorado antes, o enemigos más fuertes que los anteriores. Evidentemente, esto puede ser un problema ya que encontraremos muchos enemigos que nos vencerán una y otra vez, perdiendo las almas que hayamos recuperado. Por ello, un buen consejo es ir avanzando mientras matamos a los enemigos que vamos encontrando, hasta el momento en el que tengamos suficiente amrita para comprar una mejora de arma u objeto que necesitemos, o para poder subir de nivel, volviendo sobre nuestros pasos para mejorar a nuestro personaje. Eso sí, una vez que llegamos al punto de oración, el juego volverá a regenerar a todos los enemigos que hayamos matado, pero si hemos conseguido vencerles y ahora somos más fuertes y/o estamos mejor armados, el trabajo debería ser más sencillo.