Tanto la mini-NES Clásica como la mini-Super NES clásica me parecen dos consolas ideales para tenerlas en una estantería de adorno, sacarla el día de lanzamiento, probar algunos juegos y dejarlas de adorno para que todo el mundo las vea (si es que tu pareja no te dice nada...). Sin embargo, no considero que estas consolas sean lo que muchos piensan de tener un hardware para jugar que sustituya a ninguna de las consolas actuales, habiendo consolas virtuales, emuladores y demás aparatos en el mercado. Por eso, siempre pensé que los precios de lanzamiento estaban muy ajustados (ligeramente elevados, pero bien) y tenía ganas de pillarme una de cada una de ellas.
Sin embargo, el mal hacer de la compañía japonesa de lanzar un número muy reducido, y no seguir fabricándolas hizo que los trepas de turno se hicieran con un buen puñado, y le subieran el precio al doble vendiéndolas en las tiendas de segunda mano, haciendo imposible conseguirlas a la mayoría de los usuarios que querían tener esta bonita pieza de coleccionista. Nintendo pretende con este movimiento parar el mercado de la reventa anunciando que habrá más NES y Super NES clásicas, y lo hace unos días antes del lanzamiento de la Super Nes. El problema viene porque cuando lo hace con tan poco tiempo de antelación en uno de los casos (dos semanas antes del lanzamiento de una de ellas), y con tantísimo tiempo de espera en otro de los casos (casi un año).
De esta forma, los que querían una NES ya puede que no les interese o se la hayan pillado carísima, y los que se querían comprar la Super NES hicieron una reserva en algunas tiendas que también se intentaron aprovechar de la situación subiendo su precio.
Al menos, esperamos que Nintendo aprenda la lección y no haga lo mismo con la N64 Clásica, cuando quiera que la vayana a lanzar.
Si ya me parecía escaso el catálogo de NES Mini con solo 30 juegos, dejar joyas del calado de Donkey Kong Country 2, Chrono Trigger, Vampire Kiss, Final Fight, Demon\'s Crest, Terranigma.... Es muy doloroso. Y por alguna extraña razón, Nintendo sigue sin confiar en una Store que nos permita comprar más títulos digitales para la consola, lo que sería un gran aliciente para poder personalizar nuestra colección (a precios razonables). Vamos, que se sigue apostando por la nostalgia, por un buen diseño y por las ventas inmediatas, pero limitando las opciones de aquellos auténticos jugones que quieran conocer a fondo el catálogo de una de las mejores consolas de la historia. Una pena, esperaba que la Gran N tuviera más ambición para el lanzamiento de esta Mini...