Personalmente soy poseedor de prácticamente todas las consolas de Nintendo, obviando alguna de las más raras como el Virtual Boy o la Satellaview (expansión de Super Nintendo con disquetes), y esto podría ser un impedimento para muchos de los juegos que su actual consola, Switch, están siendo lanzados en el mercado. El motivo es muy claro: Muchos de estos juegos supuestamente nuevos ya han sido lanzados en consolas anteriores y son remasterizaciones (más bien refritos de sus juegos) de otros más antiguos. Entonces, ¿por qué decimos que es algo bueno para sus usuarios? Hay un motivo principal para ello, y un par de secundarios que también entran en la palestra.
El motivo principal son las ventas de la consola anterior, Wii U, que superan ligeramente los 14 millones de unidades en todo el mundo, lo que hace que la inmensa mayoría de sus juegos no llegasen a todo el público que pueden llegar ahora, con una consola que supera a día de hoy ampliamente los 25 millones de consola sin haber llegado a los dos años de vida. Solo con lo que ya se ha vendido a día de hoy, cualquier juego que aparezca en Switch puede llegar a más usuarios y sin contar que muchos de los que ya teníamos Wii U no nos llegamos a comprar algunos de ellos. Por poner un ejemplo, Super Smash Bros para Wii U vendió aproximadamente cinco millones de unidades, es decir, un tercio de los usuarios de la consola, mientras que la versión para Switch ya ha superado esa cantidad y lleva en el mercado 1 mes.
Como decía, el motivo principal puede parecer un poco chusco ya que para aquellos usuarios que sí que hemos jugado (entre los que me incluyo) a muchos de sus juegos, volver a jugarlos no es quizás la mejor de las ideas porque lo que queremos es disfrutar de cosas nuevas. Nintendo sabe también esto, y tiene preparados para los próximos años unos cuantos lanzamientos potentes para sus franquicias más queridas como Metroid Prime (la cuarta parte, que esperamos ver en el E3 2019) o Bayonetta (el tercero, que también esperamos ver en el E3 2019). De alguna forma, volver a jugar a Bayonetta 1 y 2 (o disfrutarlos por primera vez) es un gran motivo secundario para tenerlo fresco mientras esperamos a la tercera parte, disfrutando además de algún que otro extra que sus responsables hayan decidido meter en el juego. Sin embargo, poder jugarlo en Switch es también un aliciente muy importante.
Ya os hemos comentado que, al menos para nosotros, la consola de Nintendo está excelentemente diseñada en casi todo, y a nivel jugable resulta casi imbatible por todas las opciones que permite. No es lo mismo jugar en Wii U que hacerlo en Switch, por su portabilidad o por el diseño de los mandos o la posibilidad de jugar en cooperativo en cualquier parte. Como también hemos dicho, un juego como Diablo III o Dark Souls Remastered cobra nueva vida por un motivo sencillo. Son juegos largos que requieren muchísimas horas para poder pasárselo y poder descubrir todos sus secretos, y ahora podemos echarles más horas mientras esperamos el autobus o el metro, en los descansos del trabajo o de clase, o incluso a la hora de comer. Obviamente no estamos diciendo que abandonemos nuestra vida social, pero sí que en algunos momentos le podamos pedir a algún amigo que nos eche una mano a algunos de esos juegos (ahí es donde Switch no tiene rival a día de hoy).
Está claro que hay muchos usuarios que pueden sentirse defraudados o incluso estafados por no tener suficientes juegos originales después de haber apoyado a la compañía comprándose sus consolas anteriores, y esto es un hecho. Sin embargo, Nintendo simplemente está siguiendo el camino marcado por otras en otras consolas y que saben que funciona (Halo The Master Chief Collection o The Uncharted Collection, son dos buenos ejemplos), recopilaciones que han vendido muy bien y que demuestran que hay un gran público para ellas y que nos permite refrescar la memoria en historias que ya nos han contado hace unos cuantos años mientras esperamos a las nuevas. Para nosotros funciona precisamente por ello, porque sabemos que hacer un juego nuevo es muy costoso y preferimos muchísimo poder volver a disfrutar de estos juegos mientras salen los nuevos, y que no olvidemos que se están haciendo por equipos distintos en la mayoría de las ocasiones y que no retrasa para nada el lanzamiento de estos nuevos juegos. ¿Preferiríamos tener que esperar 5 años a poder disfrutar de Bayonetta 3 desde el lanzamiento del 2 en Wii U, o haber podido refrescar este segundo juego 4 años después?
Es una cuestión de gustos, obviamente, pero a nosotros nos gusta.