La compañía Midway Entertainment sigue atreviéndose en títulos deportivos como el que acaban de anunciar. Hablamos de NBA Ballers: Choosen One, tercera entrega de esta saga de baloncesto y primera en verse en la nueva generación de consolas, Xbox 360 y PS3, donde lucirán un aspecto gráfico mucho más detallado y espectacular que en anteriores ediciones. Hablamos de un juego de baloncesto que deja un poco de lado la simulación más realista para ponernos en partidos de uno contra uno y dos contra dos con hasta 65 estrellas de la NBA, a los que veremos hacer movimientos muy realistas combinados con otros más espectaculares en entornos de lo más rebuscados (habitaciones de lujo en hoteles, hangares en aeropuertos,...), algo muy similar a lo que ya hemos visto en títulos como NBA Street de Electronic Arts, por ejemplo. Sin embargo, hay que decir en honor a la verdad que esta compañía fue una de las pioneras en poner en un videojuego algo con este planteamiento hace ya bastantes años, y más concretamente en 1993 con el juego NBA Jam, desarrollado por Midway (algunos de los desarrolladores originales trabajan también en esta saga) y que pudimos ver en recreativas y consolas domésticas en diferentes versiones gracias a la extinta compañía Acclaim Entertainment. Algunas de las opciones que volverán en esta edición serán la de poder crear un jugador de la nada personalizando su apariencia y aspecto (Create-a-Baller) y ponerlo a jugar en el torneo del elegido (Chosen One Tournament) que lo llevará a competir en diferentes tipos de entornos codeándose con algunas de las súper-estrellas de la NBA hasta llegar a lo más alto. También ha sido confirmado el juego online para poder competir con nuestra propia creación con otras en todo el mundo.
De momento, estos son los únicos datos anunciados de forma oficial por la compañía por el momento. El título tiene prevista su salida en la próxima primavera de 2008. Podemos ver cómo lucirá con las primeras capturas y un teaser con el engine del juego en forma de vídeo en la zona de la derecha.