Por un lado, Narru: The Forgotten Lands nos propone recorrer una isla que cuenta con un estilo artístico muy similar al visto en The Witness, el juego de puzle creado por Thekla Inc., pero también vemos unas enormes estructuras metálicas en dicha isla que recuerdan de forma sospechosa a Myst, el juego de puzle de dificultad elevada (por lo enrevesado de sus propuestas) de los chicos de Cyan Worlds.
En Narru: The Forgotten Lands, sus creadores nos proponen volver a la vida a una isla que una vez estuvo habitada por una misteriosa civilización para descubrir la historia de su desaparición. El jugador toma el control de una bola de luz que debe explorar las ruinas de dicha civilización para entrar en una dimensión de recuerdos y descubrir la historia de personas que ya no existen.
La propuesta es similar a los juegos nombrados anteriormente, ya que tendremos libertad para recorrer la isla, ir leyendo los cuadros y textos para conocer lo que le sucedió a dicha civilización, e incluso ir escuchando la voz de una antigua diosa que nos irá contando más de su pasado. Sin embargo parece que los puzles son algo más comunes y no tan rebuscados como los de los dos juegos nombrados anteriormente, teniendo que resolver acertijos para activar mecanismos antiguos y revelar secretos de los que solían vivir en la isla.
También se nos propone aprender nuevas habilidades que nos darán acceso a zonas inaccesibles de otra forma, e ir resolviendo acertijos complejos, habilidades que nos permitirán caminar sobre el agua o escalar paredes.
"Hay muchos juegos de rompecabezas en el mercado, pero queremos que Narru sea algo más que un simple juego de rompecabezas relajante", dijo el director de arte Micha%u0142 Lazowski en un comunicado de prensa. "Queremos que sea una experiencia, con su narrativa profunda y su fascinante sistema de pintura del mundo que te permite alejarte de las preocupaciones cotidianas. Es un juego que ayuda a calmar la mente. Con Narru, queríamos explorar la idea de dar vida al mundo, en lugar de destruirlo".
