Opinión - PlayStation Plus Pass, el servicio que PS5 necesita similar al Game Pass para cuanto antes de Mundo del Videojuego

Una opinión de José María Martínez García

Microsoft lo está haciendo muy bien. Todo lo mal que hizo durante el lanzamiento y primeros años de su anterior generación de consolas (Xbox One) lo han ido corrigiendo poco a poco a costa de sus usuarios actuales. Y es que el lanzamiento de Xbox One estuvo plagado de problemas y polémicas, como por ejemplo la venta de segunda mano controlada, o el hecho de tener que pagar de más por un periférico que era supuestamente imposible de separar y que solo hizo falta un mes para quitarlo de su consola y que ninguna compañía lo utilizase jamás. Esto fue seguido por el abandono de muchas compañías que dejaron de lanzar software para la plataforma, y en especial muchas compañías japonesas que le dieron sus exclusivas a la competencia sin tan siquiera negociarlas dejando de lado a muchos jugadores sin muchos de sus géneros favoritos.



Gracias principalmente a esta situación, Microsoft ideó una estrategia para que los (pocos) jugadores que había en One pudiesen disfrutar de muchos juegos por poco precio, y si al menos no estaban todos lo géneros representados ni todas las propuestas de otras consolas sí que pudiésemos jugar a mucho por poco. El Xbox Live Gold no era suficiente, y pagar unos euros por un par de juegos al mes que puede que no te gusten (los supuestos regalos mensuales del Live Gold) no era la mejor solución para atraer a jugadores. Y de ahí surgió la idea del Game Pass. No hay que olvidar que de la necesidad surgen las mejores oportunidades, y que a Sony le pasó algo similar con PS3 cuando Microsoft le pasaba la mano por la cara con Xbox 360, ya que no tenían suficientes consolas vendidas en comparación con la competencia, ni sus jugadores estaban demasiado contentos con la calidad de sus juegos en general (salvo excepciones), por lo que decidieron imitarles y cobrar al usuario lo mismo que Microsoft cobraba mensualmente por el online (con el Live) con la salvedad de regalar juegos de muchísima calidad cada mes, y que no era tal regalo sino la excusa para poder cobrar mensual o anualmente el pago por los juegos, iniciando así su propuesta de PlayStation Plus aún vigente a día de hoy.



Mientras que el Game Pass era una opción atractiva para los usuarios de Xbox One que podía y debía atraer a muchos jugadores a la consola, las ventas no se incrementaron desde su lanzamiento en 2017 e, incluso, han seguido descendiendo con el paso de los años, como por ejemplo en 2016 se vendieron algo más de 8 millones de Xbox One en todo el mundo, mientras que en 2017 con el lanzamiento del Game Pass casi un millón menos. Pueden ser muchos los factores de esta reducción, y algunos "expertos" apuntaban como motivo principal a la cercanía del lanzamiento de la nueva generación y que aún en 2020 no ha ocurrido. Si miramos a la competencia, PS4 siguió aumentando sus números con respecto a One, disminiyendo ligeramente solo en sus dos últimos años hasta llegar a los más de 120 millones actuales pero manteniendo sus porcentajes de venta.


Ahora con el lanzamiento de Xbox Series y la adquisición de tantas compañías que traerán juegos exclusivos a su consola (y PC), incluyendo a la recientemente anunciada Bethesda, este modelo de pago mensual/anual para jugar a muchos juegos se convierte en una excelente opción que puede rivalizar por sí sola con todo el catálogo de juegos de PS5. Los juegos exclusivos siguen siendo los reyes del mambo, eso que no le quepa a nadie la menor duda, y a día de hoy siguen siendo uno de los elementos más determinantes para comprarse una nueva consola por la mayoría de los usuarios directa o indirectamente. Otros factores pueden ser el comprarse la misma marca que ya tenía (donde saldría ganando y por mucho PlayStation si miramos las ventas actuales), y otro posible factor sería comprarse la misma que tienen los amigos, y en este segundo caso decidirán los dos primeros factores ya que uno se compra la consola que tiene el amigo, y éste se la ha comprado porque antes tenía una de esa marca o porque quiere jugar a sus exclusivos. Si ahora el Game Pass incluye tantos juegos exclusivos de tantas compañías compradas por Microsoft, además de todos los que ya tenía, y además todos ellos desde el día de su lanzamiento, puede convertirse en un increible reclamo para que muchos jugadores decidan dar el salto de PlayStation a Xbox, al haber añadido sagas tan conocidas como DOOM, QUAKE, Fallout o Dishonored a las ya conocidas de Halo o Gears, por ejemplo. Para aquellos que el precio pueda ser determinante, Microsoft tiene el modelo S de su Xbox Series, por lo que casi tiene cubierto todo el espectro posible de usuarios que quieren comprarse una consola.



Sony lo sabe, y de momento sigue esperando y experimentando con su sistema PlayStation Now. Éste es el servicio de Sony que permite streaming de algunos de sus juegos actuales y clásicos, así como poder bajárselos en la consola y jugar sin streaming. Si miramos el listado de estos juegos veremos que aunque hay algunos muy buenos (God of War, Uncharted y muchos juegos clásicos), no son suficiente para competir con el gran servicio que Microsoft está montando en Xbox, tanto One como Series (X y S). Como Sony también lo sabe, hace un par de semanas la compañía japonesa anunciaba que aumentaban su servicio con el PlayStation Plus Collection en PS5 para poder jugar a los grandes juegos de PS4 sin coste adicional y mejorados, es decir, añadir sus exclusivos antiguos acercando un poco su estrategia a la de Microsoft sin tener aún todos los nuevos juegos. Poco a poco Sony está siguiendo el camino que Microsoft ha marcado, y además es lo que llevan haciendo desde casi sus comienzos con la PlayStation original. Si la competencia hace algo muy bueno y funciona bien lo seguimos, y si no simplemente seguimos nuestro camino previamente marcado, es decir, posición conservadora. Son los líderes y se lo pueden permitir.



Aún así, el mercado va a seguir evolucionando y cambiando cada vez más, y en los próximos años vamos a seguir viendo más resurgimiento en cuanto a los juegos digitales y streaming se refiere, a pesar de que también exista un mercado de juegos físicos que parece que va en aumento a día de hoy aunque cada vez más se vaya convirtiendo en un nicho para coleccionistas, y que aún a día de hoy sigue siendo muy numeroso. Aún así, éste tenderá a ir desapareciendo poco a poco conforme las apuestas de streaming y juegos digitales se vayan asentando más y más en el mercado, y sus precios vayan bajando, creando una demanda muy selectiva de títulos concretos y que, por consiguiente, subirán aún más de precio. De esta forma, que Sony tenga una propuesta más similar al Game Pass se me antojo casi imprescindible para que la compañía atraiga a todos esos jugadores que solo quieren jugar.



El último punto por el que Sony necesita un PlayStation Plus Pass es el precio de sus juegos, y que también es un factor realmente determinante. Actualmente, Sony ha confirmado que los juegos que sean lanzados bajo su sello (first y second parties) tendrán un precio de entre 49,99 € y 69,99 €, lo que significa que puede haber un aumento de 10 € con respecto a la actual tarifa de juegos de PS4, en los que sus juegos no suelen superar los 59,99 € de lanzamiento. Si esto es así, un juego third party podría costar hasta los 79,99 € y que, de hecho, es el precio que muchas tiendas están marcando para los juegos de PS5. Microsoft ya se ha aprovechado de este aumento de precio y ha comenzado a publicitar sus nuevas consolas diciendo que por el precio de un juego de PS5 en Xbox Series se puede jugar a más de 100, y tienen toda la razón. Puede que ese juego de Demon's Souls o Marvel's Spider-Man Miles Morales. Aún así, una vez terminados estos juegos tendremos que gastarnos lo mismo en cualquier otro que por lo que jugaríamos a 100 incluyendo muy probablemente el que queremos comprarnos. Personalmente no vería ningún problema en cobrar ochenta pavos por un juego físico si la edición digital es más barata, y es que el producto físico se puede revender con lo que se puede recuperar parte de la inversión mientras que el digital no, por lo que tiene cierto sentido. Aún así, esto no va a ocurrir porque aún dependen de los grandes centros comerciales y tiendas especializadas que van a seguir vendiendo sus productos y que consideran esta política de precios digitales reducidos como competencia desleal, y si se enfada el que te vende la consola no te la vende más y Sony no tiene sitios propios para ello.