En el mundo de los videojuegos tenemos un caso flagrante con Michael Pachter, analista en la empresa Wedbush Morgan Securities, empresa estadounidense que se encarga de análisis y servicios financieros varios, y que se ha dado a conocer por dar opiniones (sin demasiado fundamento, generalmente) del mercado de los videojuegos en los últimos años, con un nivel de acierto similar al de la Sandro Rosell. Por ello, vamos a coger todo lo que salga de su boca sin sentido y lo vamos a destrozar, analizando su posible veracidad, y recomendado llegado el caso a Wedbush Morgan Securities una posible contratación con alguien que acierte más, como por ejemplo a Bruja Lola.
La primera que vamos a analizar tuvo lugar el 10 de julio de 2017, cuando Super Pachter realizó unas declaraciones a la prensa de videojuegos americana diciendo algo que demuestra que su persona en conjunto no tiene demasiada idea del mercado actual de los videojuegos, y tampoco conocer cómo las compañías fabricantes de consolas actuales ya no siguen el modelo de hace unos años. Aunque sus declaraciones fueron extensas, se podrían resumir en un par de puntos, y además tampoco perder demasiado tiempo con ellas:
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En el momento en que 4K se conviertan en asequible en 2019, PlayStation tendrá un dispositivo de 4K, que tendrá más TFLOPs que el Xbox One X, porque parece que están en una carrera TFLOPs"
Aunque en esta frase dice "PlayStation" y no PS4, su frase anterior hacía referencia directamente a PS5, e incluso se
atrevió a decir que su tecnología irá destinada a conseguir 4K y muy probablemente a 240FPS, en lugar de los 60FPS actuales, y que Sony lanzará su PS5 en 2019, incluso atreviéndose a decir que será a finales de año. Estando en 2017, es un poco temerario decir esto con tanta convicción, máxime aún sin saber de qué habla o sin ningún dato real en la mano, sobre todo sin tampoco conocer cual es el modelo actual que los fabricantes de consolas están siguiendo.
Lo que en realidad ocurre, como ya os hemos dicho en varias ocasiones, es que tanto PS4 Pro como Xbox One X son intentos por parte de sus fabricantes de seguir el modelo de creación de hardware que actualmente tenemos con los móviles y con Nintendo DS, es decir,
sacar una tecnología totalmente compatible con las actuales pero evolucionada ligeramente a nivel de potencia, y/o con alguna característica adicional, algo similar a cuando Apple lanza una nueva versión de su iPhone. A nosotros no nos parece un mal intento de llevar la industria por un modelo que ya se ha demostrado que funciona, aunque como siempre decimos el público de videojuegos no es el mismo que el geek de móviles, que en muchas ocasiones lo que busca es aparentar en tener una tecnología que no necesita, que no sirve para nada, y que nadie usa, pero que sí hace crecer el nivel de postureo del que lo lleva en su bolsillo (y que aprovecha cualquier ocasión que puede para sacarlo a relucir, aunque solo sea para que vea la foto de su perro en el fondo de pantalla).
Este experimento que las compañías están realizando con sus consolas no es algo de un par de años como Pachter cree, ya está en funcionamiento actualmente en consolas como con Nintendo y su DS (también con 3DS pero en menor medida), y ha demostrado que funciona muy bien, ya que sigue vendiendo nuevos hardware incluso al que ya tiene uno además de ser compatible todo el software que existe. Ambas compañías seguirán viendo la evolución del mercado en los próximos años, y muy probablemente de forma similar a los móviles y a la portátil de Nintendo, llegará el momento en el que PS4 y Xbox One dejen de fabricarse y los siguientes compradores tengan que comprarse los nuevos modelos (PS4 Pro y Xbox One X).
Si esto sucede así, a los actuales modelos de consola les quedan muchos más años de existencia, y no hablamos de uno o dos, sino de algunos más. Podría tener sentido que Sony lanzase en 2019 una PS4 Pro Plus Ultra Hyper (o algún nombre similar) que siguiera evolucionando esta idea, y que fuese superior a Xbox One X que sale al mercado a finales del 2017 (y de la que no se esperan unas ventas demasiado optimistas, aunque no serán malas). Si esto sucede,
no vemos que Sony tenga en mente lanzar un nuevo modelo de consola incompatible con los modelos actuales próximamente, es decir; a PS5 le quedan aún unos pocos de años por ser ni tan siquiera anunciada.
Otra de las cosas que asegura es que será capaz de los 240FPS a 4K, algo que también nos parece tan absurdo como decir que todo el mundo jugará con tres teles dentro de dos años (es decir, algo random sin sentido). A día de hoy, un PC no tiene limitación de frames y muchas de las tarjetas gráficas de última generación son capaces de reproducir muchos más frames que los 60FPS en muchos juegos (si tienes buena memoria y un buen microprocesador, claro), y lo más curioso es que para jugar como los desarrolladores crean es limitado a los 60FPS, aunque sí es cierto que hay juegos que han sido testeados a 120FPS. De todas formas,
no tendría sentido una velocidad de frames tan superior a los 60FPS actuales, teniendo en cuenta que no lo notaría el ojo humano y nadie lo utiliza a día de hoy. De hecho, en 2015 comenzaron a moverse las primeras tecnologías a 8K y 120FPS, y que a día de hoy no están nada extendidas, pero puestos a pensar cómo evolucionará la imagen en el mundo del videojuego en un futuro, lo lógico sería pensar en 8K y 120FPS. Aún así, nosotros apostamos a 4K y 60FPS como próxima resolución estándar, y si nos apuráis serían 4K y 120FPS como una futura resolución.
En la última parte de sus declaraciones, Michael Pachter asegura que un hardware que sea lanzado dentro de dos años tendrá más TFLOPs (más velocidad de cálculo y proceso básicamente) que una consola que sale en 2017? ¡Pues claro que sí, hijo mío!. Obviamente,
cualquier nuevo hardware que sea lanzado en el futuro será superior que lo del pasado (excepto si es Nintendo porque su mercado y su idea de los videojuegos son totalmente distintas), así que no tiene decir lo obvio, a menos que no se tenga otra cosa que decir. Como suele ocurrir con las declaraciones del analista, parecen más las elucubraciones de un fan sin muchos conocimientos que las de alguien que, se supone, está bien reconocido dentro de la industria, y al que a buen seguro pagan una buena cantidad de dinero por darle a la lengua.
En nuestra opinión, el modelo actual de sacar versiones de la misma consola haciéndola compatible se mantendrá aún al menos un par de años más con la generación actual, es decir,
todavía vamos a ver alguna nueva reedición de PS4 que estirará la vida del hardware mucho más de dos años, y que Sony se planteará lanzar un nuevo hardware incompatible con las actuales consolas solo si este nuevo modelo por el que están apostando fracasa o si pretenden algo que no se pueda con la tecnología actual. De hecho, pensamos que Sony podría dejar de fabricar la actual PS4 "normal" tan pronto baje el coste de la Pro lo suficiente como para ponerla al precio de la actual y se les agote el stock que tienen de esta, y este podría ser un buen momento para lanzar una nueva PS4 más potente, incluso que Xbox One S pero sin ser PS5.
Si fuésemos nosotros, el consejo de sabios de Ultimagame, quienes tuviesen que aconsejar a Sony, les diríamos que éste es el modelo que deberían mantener mientras puedan, es decir, durante unos cuantos años más al menos, y es que a día de
hoy muchísimos juegos (la mayoría) que son lanzados en PS4 y Xbox One no necesitan ni la mitad de la potencia de la consola (y los juegos indies, mucho menos), por lo que no tiene sentido seguir evolucionando un hardware que solo un 15 o 20 por ciento de las compañías utilizarán. Por ello, pensamos que a PS5 aún le quedan unos cuantos años por delante para ser anunciadas, al menos dos o tres años como mínimo, y más aún para ser lanzadas, y que entraremos en la siguiente década hasta poder verla. Eso sí, aconsejaremos a Pachter actualizarse a un nuevo hardware mental en cuanto pueda.