De vez en cuando se presentan juegos con una estética pixel-art o retro que nos hace querer echarles el guante solo por eso, por su estética, ambientación o calidad gráfica técnica. Morbid: The Seven Acolytes nos ha llamado poderosamente la atención por este punto, pero también por el diseño artístico de sus escenarios, personajes y protagonista, y tras ver el vídeo del juego en movimiento también por poder echarle el guante pronto, en 2020, cuando aparezca en PC, PS4 y One.
Somos el último Striver sobreviviente de Dibrom y como tal, nuestro deber para el que nos hemos entrenado toda nuestra vida, es derrotar a los Siete Acólitos, seres malditos y poderosos, poseídos por deidades malévolas llamadas Gahars. Los Gahars han unido sus mentes retorcidas a la carne de los Siete Acólitos, porque sin anfitriones no pueden sobrevivir. Debes matar a los Acólitos, librando así a los Gahars de su carne. Si tienes éxito, liberarás al reino del pesado yugo de su terror. Falla, y los dioses maliciosos gobiernan, ya que los Acólitos se levantan de nuevo y prevalece la locura.
Vale, eso significa 7 jefes finales a los que hay que vencer, que las vamos a pasar canutas para ello, y también para llegar hasta donde están al estar bien custodiado por horrorosas y deformes criaturas que nos pondrán el camino mucho más difícil se cabe. Para tener algo más de éxito en nuestros encuentros tendremos que ir mejorando a nuestro personaje realizando misiones, obteniendo beneficios por ello, utilizando runas y saqueando a todos los bichos a los que vamos eliminando y que osan ponerse en nuestro camino (y que no nos matan antes, claro).
También tendremos que dominar los diferentes tipos de armas que podremos usar, más de 25 cuerpo a cuerpo como espadas, hachas, mazas, lanzas, dos manos, así como varias armas que van desde pistolas, escopetas y rifles.
Todo se ha unido para que Morbid: The Seven Acolytes sea uno de los juegos indies más interesantes de 2020. Solo el tiempo lo dirá.