En el mando de PS4 (en Xbox One y PC funciona exactamente igual salvo que con sus correspondientes botones), el movimiento se realiza como en cualquier otro juego en primera persona (analógico izquierdo para moverse y el derecho para mirar). Los dos gatillos izquierdo serán los que más usemos en el juego, ya que con el L1 realizaremos los saltos, subirse por las paredes o andar por ellas o agarrarse a salientes, mientras que con el L2 realizremos los movimientos bajos (agacharse, desplazarse por el suelo en medio de la carrera o aterrizar dando una voltereta cuando estemos en el aire, muy útil para no perder velocidad).
Para realizar ataques tendremos los fuertes y los débiles, aunque lo que veremos serán los ataques flojos son los realizados con las manos (botón cuadrado) y los fuertes con los pies (triángulo).
Lo más importante a tener en cuenta será la Concentración de Faith, una barra situada en la parte inferior izquierda de la pantalla y que nos mostrará la velocidad del protagonista, y también su resistencia. De esta forma, cuando nos vayamos moviendo por el escenario, esta se irá llenando hasta alcanzar su tope, momento en el que nuestro personaje irá más rápido y cuyo objetivo es que no se reduzca según nos movemos (saltamos, nos agarramos a los salientes, caemos de grandes alturas, etc.) También será importante controlarla para los combates, ya que aunque no lucharemos mucho en el juego, Faith no es extremadamente fuerte y no venceremos a nuestros enemigos simplemente con patadas y puñetazos. La única forma de hacerlo será en movimiento, y cuando más llena esté la barra de concentración, mayor será nuestra potencia de ataque. Así que cada vez que veamos a un enemigo, lo ideal será moverse alrededor de él, subirse a zonas altas para caer encima golpeándolo (con el triángulo mientras caemos) o intentar golpearles en el momento oportuno para tirarlos de los edificios.
El juego va en primera persona como Mirror's Edge original, así que el movimiento del personaje es relativamente similar a cualquier otro juego en primera persona.
Controlamos a Faith con el analógico izquierdo y las vistas con el derecho. El personaje correrá de forma automática, aunque también podremos ir ligeramente más despacio si no pulsamos demasiado el analógico (aunque para un juego como éste no es precisamente recomendable. Hay que tener en cuenta que cualquier acción que realicemos, incluso esquivar enemigos, necesita que corramos). Cuanto más tiempo estemos corriendo, más ligera y ágil irá la protagonista, lo que quiere decir que si queremos escalar un muro alto o saltar mucho, primero deberemos coger carrerilla.
Los principales botones del sistema de control serán el gatillo y botón de hombro izquierdo, con los que básicamente se harán las acciones más importantes del juego.
Con el botón de hombro realizaremos todas las acciones de altura, como los saltos, escalar por los muros, correr por las paredes o engancharnos a las tirolinas (lo que haremos de forma automática al acercarnos y saltar en ellas).
El gatillo izquierdo sirve para los movimientos agachados, como deslizarse por el suelo (o debajo de obstáculos) si estamos corriendo o para realizar una voltereta cuando saltemos para amortizar el salto y que la protagonista no pierda fluidez.
Como ya ocurría con el primer juego, los ataques serán lo menos importante, pero también tendremos que realizarlos. Para ello deberemos pulsar el botón X del mando (en PC Y Xbox), con el que Faith realizará un puñetazo y ejecutará una combinación si seguimos pulsándolo. Eso sí, estos ataques no son muy efectivos, y la forma de hacerlos más efectivos será
realizándolos en movimiento o mientras estemos en un salto. Si por ejemplo estamos en una tirolina o saltando desde gran altura, y hay un enemigo cercano, pulsando el botón X hará que Faith caiga sobre él eliminándole al instante. En muchas ocasiones, una huída a tiempo será el mejor ataque al aprovechar los saltos y su velocidad contra las armas enemigas.
A veces encontraremos ciertas puertas cerradas que podremos abrir (y que podremos hacer en carrera, dándonos ventaja, o bien parándonos delante de ellas). Este movimiento se realizará con el gatillo derecho, que es como si pudiésemos empujarlas (a los enemigos también) de forma que si vamos corriendo y vemos una puerta que se puede abrir, al acercarnos a ella simplemente podremos empujarla perdiendo la menor velocidad posible.