Hemos podido probar uno de los juegos más esperados del momento
Metal Gear Solid 3: Snake Ester y os podemos asegurar que no nos ha defraudado en absoluto.
Todo comienza, tal y como nos tiene acostumbrados
Hideo Kojima, con una impresionante presentación, creada con el motor gráfico, al mejor estilo cinematográfico. En ella vemos como un enorme avión de guerra, lleva en su interior a nuestro afamado héroe, el cual vemos pensativo y con aires de superioridad mientras fuma su ya clásico cigarrillo.
Una vez hecho el espectacular lanzamiento, nos cuentan mientras caemos, nuestro principal objetivo que será rescatar a
Sokolov, situado en zona de la selva Soviética, capturado para crear un nuevo arma “Shagohod”. Mientras caemos si pulsamos el boton R1, podremos observar en primera persona nuestra caída, en la que perderemos nuestra apreciada mochila.
Una vez en tierra firme, podremos observar la gran calidad que atesora el juego a nivel gráfico, denotando una gran cantidad de detalles en todos los aspectos, luces, sombras, texturas, etc. Desde ese momento comienza nuestra gran aventura, para ello empezaremos hablando por “codec”, pero en este caso será un aparato externo, no como en “anteriores” entregas. El mayor llamado “Tom”, será el principal encargado de nuestra misión, nos comentará que esta es una misión que debemos afrontar con extremado sigilo. Una vez hecha las presentaciones, se nos bautizará para la misión como “Naked Snake”, traducción libre como Serpiente Desprotegida.
Una vez terminada la conversación, dispondremos de tiempo para adecuarnos al entorno y localizar nuestra mochila (BackPack). También conoceremos a la doctora encargada de controlar nuestras constantes vitales “Para-Medic”. Como curiosidad deciros que ella nos pregunta nuestro nombre, a lo que Snake responde “John Doe”, don nadie, aunque una traducción más literal sería algo así como Juan Nadie, o lo que es lo mismo, sin nombre. Durante la conversación, Snake se encontrará con la agradable sorpresa de volver a saber de su instructora y amiga “The Boss”, la cual hacia 5 años que no veía.
Comentaros que The Boss, nos recuerda que existe un sistema de lucha cuerpo a cuerpo, denominado QCQ (Close Quarters Combat), mediante el cual seremos más temibles que en anteriores entregas. Según non comenta la propia Konami, combinando nuestra habilidad de lucha, con distintas armas, lejanas o cercanas, podremos crear nuestro propio estilo de lucha, más espectacular que nunca, por ejemplo si cogemos a algún soldado podremos cortarle el cuello, con la correspondiente sangría o también podremos utilizarlo de escudo humano.
Ya metidos de lleno en el juego, nos daremos cuenta rápidamente, que existen dos nuevos indicadores, una barra de
Stamina, que nos indicará que tal estamos físicamente. Para mantenerla a un buen nivel, tendremos que cazar, si dejamos a Snake mucho tiempo si comer bajará, si esta a un nivel bajo podrá rugir nuestro estomago (por lo que nos localizarían), también perderíamos puntería e incluso moriríamos. La otra barra, nos indicará el grado de camuflaje con nuestro entorno, si cambiamos de camuflaje, veremos que este indicador muestra un mayor o menor número dependiendo de donde estemos colocados, cerca de árboles, césped, etc.Nada más comenzar, encontráremos a nuestra izquierda un par de serpientes, que podremos cazar utilizando nuestra flamante pistola
MK-22 con silenciador o con nuestro
cuchillo, cada animal que cacemos lo guardaremos, para poder degustarlo cuando sea necesario y así subir nuestro nivel de Stamina. Una característica innovadora de esta entrega, será la posibilidad de que nuestras armas se deterioren y rompan por el uso.
Mientras caminamos por la selva observaremos, como trepar por árboles y escondernos entre el escenario, no es tarea complicada, aunque si es cierto que si no hacemos uso del “stick derecho” para observar un poco más adelante en el escenario, podremos encontrarnos fácilmente con el enemigo de bruces. Una vez dominado el camuflaje, ya estaremos dispuestos a enfrentarnos con la oleada de enemigos que nos encontraremos custodiando la selva.
Dispondremos de una gran cantidad de armas en esta demo, como son un Rifle de francotirador, lanza granadas, recortada, bazoca, etc. Pero en el la versión original, solo comenzaremos con nuestro cuchillo y pistola tranquilizadora. También tendremos gran cantidad de objetos, para nuestro disfrute: vista nocturna, vista de calor, sensor de movimiento, busca minas, prismáticos, etc…
Nos damos cuenta que en esta entrega, Snake es mucho más vulnerable, no puedes salir al descubierto que te descubran y huir vilmente, nos darán caza más tarde o más temprano, a no ser que encontremos un ansiado árbol o recoveco, como el situado debajo del puente de madera. El juego es más “jugable”, se hace más entretenido al no tan guiado y cinematográfico como en las otras entregas, puesto que lucharemos por nuestra existencia como nunca y nos sentiremos como unos auténticos soldados.
Cada zona por la que pasaremos tendrá su propio nombre, si nos matan y continuamos lo haremos desde la última que hemos pasado. Una de las que más me ha impresionado, ha sido la zona pantanosa llena de enormes cocodrilos escondidos tras la maleza, fáciles de adormecer, pero duros si intentas acabar con ellos. Otra bonita pero difícil zona, será el puente de madera, repleto de soldados y difícil de atravesar ya que si corremos por el podemos desequilibrarnos y caer al vacío. Una vez alcanzada la zona más alta de la selva, encontraremos una fábrica en la que se encuentra tras una puerta al Noroeste nuestro objetivo, Sokolov duramente custodiado.
Y como todo lo bueno, es en este punto donde acaba la demo, intensa pero escasa, para los que esperamos este juego con pasión. Lo que he probado no me ha defraudado y de seguro no lo hará la versión final, aunque todavía haya que esperar hasta marzo del año que viene para poder disfrutarla en tierras europeas.