Electronic Arts sigue apostando fuerte por su trío de ases third parties (proyectos de desarrolladores externos) de cara al presente año 2008. Además de Mirror’s Edge y Dead Space, el tercero en discordia será el que primero caiga en nuestras manos el próximo mes de Agosto en Xbox 360, PS3 y PC bajo el nombre de Mercenaries 2: World in Flame.
UN POCO DE HISTORIA ‘MERCENARIA’
Mercenaries 2 es la secuela del título del mismo nombre aparecido en el año 2005 para Xbox y PS2 y que, por lo que hemos podido ver y probar, resulta ser la evolución natural del título; no en vano también ha sido desarrollado por el equipo original en Pandemic Studios. Su productor, Cory Lewis, fue el encargado de presentar el juego a los asistente a su presentación en Madrid, mostrarnos sus principales novedades con respecto al original y de sentarse con nosotros y responder amablemente a algunas de nuestras preguntas relacionadas con su desarrollo.
Para ponernos en antecedentes, Mercenaries 2 responde al mismo planteamiento que el juego original, es decir, controlamos a un mercenario de guerra que irá aceptando encargos y trabajos de distintos grupos militares, localizados todos ellos en Venezuela, y por los que recibiendo distintas cantidades de dinero al ejecutarlos.
Cada una de estas misiones hará que nuestro caché dentro de cada grupo militar varíe, dependiendo de contra quienes o a favor de quienes la realizamos, de forma que iremos creando alianzas y enemistades que fomentarán nuevas misiones a realizar por nuestro personaje. También el desarrollo permanecerá intacto, es decir, un mundo abierto que podremos explorar con total libertad con nuestro personaje e ir en cualquier dirección en cualquier momento, tanto a pie como con distintos tipos de vehículos.
LAS NOVEDADES
En primera instancia, esta secuela no presenta excesivas novedades con respecto al original, aunque un análisis más exhaustivo y nuestra charla con Cory (recordemos, productor del juego en Pandemic Studios) hace que éstas salgan a la luz.
Para empezar, la diferencia más evidente se encuentra en el apartado técnico, donde vemos un montón de más de objetos en pantalla, modelados de personajes más definidos (con especial atención a los protagonistas), y unos escenarios mucho más extensos y prácticamente sin niebla (recordemos, uno de los defectos de la primera entrega). Es aquí, en el apartado técnico, donde encontraremos la principal novedad del juego que hará que el sistema de juego varíe ostensiblemente con respecto a la primera entrega, y que le hace alejarse un poco del resto de competidores dentro del género de la acción en tercera persona en un mundo abierto. Se trata de la destrucción.
La mayor parte de los entornos que veremos en el juego son destructibles, desde los árboles en los bosques (que se quemarán y se partirán), pasando por coches, chozas, edificios completos e incluso vallas publicitarias, que veremos caer destrozadas ante nuestros pies tras una espectacular explosión. Aunque no pudimos verlo todo en acción, sí que pudimos disfrutar de algunos de los entornos del juego, selváticos con ríos, lagos, dunas, montañas y poblados, como el original; pero además en la presentación se nos mostraron enormes ciudades con rascacielos, por lo que de estar presente en el juego ese nivel de destrucción en entornos urbanos podemos encontrarnos con una sueño hecho realidad para los jugones más cafres.
También habrá interesantes cambios en su jugabilidad, ya que veremos muchas misiones en la que se nos encargará destrozar diferentes edificaciones de algunos de los grupos militares, y tendremos que utilizar lanzacohetes de distintos tipos, así como los clásicos tanques que ya vimos en la primera parte, ahora con un poder destructivo mucho mayor. Por supuesto, no es lo mismo tener que acabar con los enemigos uno a uno - o en pequeños grupos - que destrozar un edificio y verlos a todos salir volando por los aires; así, al ser tan espectacular y sencillo, el jugador tenderá a utilizar esta forma de jugar más que la clásica de pequeñas armas. Aquí también encontraremos otra novedad importante como es la de solicitar ataque aéreo para destruir obstáculos o edificaciones de cualquier tipo, momento en el que el juego nos pedirá que seleccionemos un punto donde será lanzado dicho ataque, nos aconsejará que nos alejemos lo máximo posible y comprobemos la mortal destrucción del punto seleccionado y de sus alrededores, incluyendo enemigos, árboles y otras edificaciones o vehículos que arderán en llamas; muy espectacular. Evidentemente, resulta obvio para cualquier aficionado al género de la acción que este punto hace distinto al juego con respecto, por ejemplo, de GTA 4, ya que el desarrollo de todas las misiones ha sido creado con la acción, el disparo y las explosiones en mente, por lo que se podría categorizar este juego dentro del género de los “shoot’em up” o juego de disparos en un mundo abierto, mucho más directo y sin tantos giros inesperados. Por supuesto, no todo será llegar y arrasar con todo lo que se mueva, ya que los “daños colaterales” también estarán a la orden del día, con bajas civiles o aliadas que encontraremos dando vueltas en las carreteras y ciudades, y que causarán que perdamos dinero (lo más importante del juego, ya que somos mercenarios) así como la posible enemistad de ciertos bandos.
¿LOS MERCENARIOS TIENEN SENTIDO DEL HUMOR?
Otro detalle importante que también pudimos ver en la primera parte pero que se ha potenciado en esta secuela es el sentido del humor implícito en los diálogos y escenas del juego, bastante más salvaje y tremendamente divertido. Según Cory Lewis, este tipo de situaciones cómicas las encontraremos sobre todo en las escenas de corte del juego, pero también las veremos en algunos de los comentarios y situaciones que nuestro protagonista realizará al llevar a cabo algunas acciones determinadas. Uno de los ejemplos que vimos tiene lugar al inicio del juego, donde un personaje principal del juego se llama (o le llaman) “Blanco” y es un hombre negro, resultando cuando menos curioso al ser los diálogos en inglés y el nombre en español (parece que el juego estará traducido pero no doblado al castellano). Otra de las situaciones (intentaremos no hacer mucho “spoiler”) que nos desveló Cory Lewis nos llevará a recuperar un arma de nombre “devastación” y contaremos con la única ayuda de un vehículo un tanto singular: un triciclo. Así, veremos a nuestro protagonista tirando de ella y dando pedaladas en medio del fuego cruzado.
LOS VEHÍCULOS
Y hablando de vehículos, Mercenaries 2 contará también con un planteamiento similar al de la primera parte, con más de 150 vehículos disponibles de distintas clases, tamaños y colores. C. Lewis nos confirmó que no habrá posibilidad de personalizarlos, pero el punto a destacar está en el hecho de que con tal cantidad y variedad, el jugador tendrá como objetivo intentar encontrarlos todos e incluso coleccionarlos. Aparte de los típicos jeeps militares, helicópteros, camiones, tanques, motocicletas o coches de calle, pudimos ver dos ejemplos de “vehículos especiales” dentro del juego:
- Por un lado, una especie de híbrido entre motocicleta y tanque similar a una moto de nieve que vendrá equipada con una potentísima ametralladora que podremos disparar a la vez que conducimos.
- Por otro lado, lo que parecía ser una versión ampliada de un Ford Mustang de colores llamativos y gran velocidad armado con un potentísimo lanzacohetes de efectos devastadores (nota: muy espectacular ver los coches enemigos volando con ellos dentro tras ser alcanzados por esta maravilla).
ONLINE
En cuanto al modo online, parece que los chicos de Pandemic quieren reservar algunas cartas para fechas más próximas al lanzamiento, ya que aunque se confirmó que habrá modo online, prácticamente no se dio información alguna. Eso sí, tenemos confirmado un modo cooperativo online para dos jugadores (aunque no a pantalla partida, al menos de momento), así como algunos modos “clásicos” versus, por lo que suponemos que estarán presentes los más típicos: deathmatch (todos contra todos), team deathmatch (lucha por equipos), etc.
Esto puede resultar muy interesante de ver ya que si unimos la locura de los modos multijugador online con los enormes escenarios del juego y la destrucción total, nos podemos encontrar con un excelente aliciente para los jugadores a la hora de hacerse con este título.
El resumen general se puede definir como muy positivo. Eso sí, parece bastante obvio en este primer vistazo que Pandemic Studios no piensa en rediseñar la rueda, sino en dar a los fans de la primera entrega y a los del género de la acción y disparos en general un nuevo título para disfrutar donde la destrucción, el sentido del humor, las enormes extensiones de terreno o la variedad de formas de llevar a cabo las misiones sean los puntos más fuertes del juego, sin llegar a la calidad gráfica o riqueza de detalles de otros títulos similares. En Agosto, la respuesta a estas y otras preguntas…
