¿Nos acompañáis a un siniestro - pero divertidísimo - hotel plagado de tesoros... y fantasmas?
Vuelve a enfrentarte a los fantasmas
Con una excusa argumental un tanto tontorrona - Mario y los demás son invitados a un misterioso hotel, que resulta ser una nueva trampa fantasmal para capturarlos -, Luigi tiene que volver a las andadas como cazafantasmas con su aspiradora modificada, y nuevos gadgets diseñados por el Profesor Fesor. El simpático inventor que conocimos en la primera entrega ha vuelto a modificar objetos cotidianos para ayudar al fontanero cobardia, y eso será la clave de las nuevas mecánicas de juego.
Así, con un ritmo pausado y puzles en casi todas las habitaciones, Luigi tendrá que investigar los recovecos más secretos de este hotel encantado, mientras trata de salvar a Mario, Peach y el resto de amigos de la saga. Y si por el camino podemos hacernos con los valiosos tesoros que custodian los fantasmas, mucho mejor... ¡Pero ojo! Porque, de una forma muy divertida, Luigi está dispuesto a vencer su cobardía, pero al estilo survival, la salud del hermano menor más famoso de los videojuegos estará a merced de los sustos y ataques de los entes del hotel, así que siempre tendremos que cuidar que no caiga derrotado, buscando corazones y manteniéndolo a salvo de las diabólicas trampas espectrales. Y los jefes, que en este episodio merecen mención a parte por lo original de sus diseños y sus nuevas mecánicas de combate.
Nuevas mecánicas de juego
La base de Luigi's Mansion 3 está en el uso de las dos armas fundamentales de todo buen cazafantasmas nintendero: la linterna, y la aspiradora. La primera ha sufrido una mejora y nos deja cargar ahora un haz de luz para deslumbrar a los fantasmas de un fogonazo, y así hacer más fácil absorberlos con la aspiradora. Igualmente mejorada, esta succiona-entes es capaz ahora de atrapar a los fantasmas y dejarnos golpearlos contra el suelo o las paredes para debilitarlos... Y por supuesto, además de para capturar fantasmas, ambos objetos serán fundamentales para encontrar pistas, solucionar puzles (por ejemplo, apagar velas, despegar cuadros, activar mecanismos...) y salir de una pieza de la mansión. En nuestra primera partida vimos una evolución de las mecánicas de las dos entregas anteriores, dando por hecho que ya tenemos cierto control y maestría con la aspiradora, y enfrentándonos a nuevos retos (o evolución de los anteriores).
Además, la acción se enriquece con dos nuevas habilidades
- - Gooigi, una versión viscosa de nuestro héroe que conocimos en el remake de Luigi's Mansion para 3DS, siendo el protagonista del modo multijugador cooperativo. Aquí se mantiene la posibilidad de invocarlo, pero como un ayudante de Luigi que gracias a su habilidad para pasar por zonas con pinchos - u otros peligros - sin sufrir daño, puede ser muy útil para superar trampas y puzles. Cuando lo llamemos, Luigi se quedará en una estado catatónico, así que saber cómo y cuándo alternar el control entre ambos personajes será fundamental para avanzar en la aventura. En forma Gooigi no podemos utilizar muchas habilidades, pero el control básico del personaje es el mismo; y no podemos relajarnos completamente con él, ya que el personaje es vulnerable a elementos como el agua o el fuego.
- El lanzador de desatascadores es clave en los nuevos puzles, ya que se adhiere a distintas superficies y nos permite tirar de ellas para desmontarlas. Gracias a él podremos encontrar caminos ocultos, quitar obstáculos y defendernos de fantasmas con armas especiales (como escudos), ya que primero se las quitaremos de un tirón, y así podremos aspirarlos. En nuestra toma de contacto con el juego fue un poco complejo hacernos con el control de apuntado, pero una vez acostumbrados el desatascador se convirtió en una herramienta muy útil.
A nivel técnico...
Gracias a su desarrollo en estancias cerradas (aunque mucho más grandes que en los dos capítulos anteriores de la saga) y a la mayor potencia de Nintendo Switch hemos podido vivir algunos momentos muy chulos en Luigi's Mansion 3, con algunos de los momentos más brillantes vistos en el sistema. Por supuesto, la atención a los detalles de cada habitación - seña de identidad de la saga - vuelven a ser los protagonistas, mostrando elementos realmente elaborados (e interactivos). Ver como todo reacciona a la succión de la aspiradora (incluyendo telas y manteles), el fuego se apaga o alimenta, los espejos reflejan a nuestro héroe pero no a los fantasmas (o solo a los fantasmas)... Son detalles sobresalientes que llevan la experiencia más allá de la potencia de la máquina.
Nos encantó encontrar una mayor variedad de fantasmas, así como de escenas de batalla, pero sin duda lo mejor fueron los puzles y su diseño, aprovechando distintos elementos repartidos por las habitaciones (que al ser más grandes y más interactivas, también son más interesantes), las cinemáticas y la batalla contra el primer jefe del juego. Incluso nos quedamos con ganas de resolver uno de los puzles que no era accesible en la demo inicial.
La banda sonora también nos pareció muy a la altura, ambientando a la perfección las estancias siniestras y oscuras del juego, pero de una forma divertida y desenfadada, con más intensidad en los momentos de batalla. Si se mantiene así y nos acompaña igual de bien en las distintas zonas del hotel, promete ser también sobresaliente.
Nos quedamos a la espera de la versión final del juego, que tendremos lista el 31 de octubre, justo a tiempo para celebrar Halloween de la forma más divertida.