El sistema de combate de Lost Hellden combina la profundidad estratégica del juego por turnos con la dinámica de los mejores Action-RPGs. Para entenderlo más en profundidad, lo podemos dividir en diferentes fases, que tienen lugar en cada uno de los enfrentamientos que vamos a tener en el juego, divididas en dos fases diferentes: la Fase de Acción y la Fase de Reacción. Este sistema de combate es una mezcla innovadora que promete ofrecer tanto la satisfacción táctica de los juegos por turnos como la emoción y la fluidez de los juegos de acción. La habilidad de cambiar entre las fases de acción y reacción y la importancia de explotar las debilidades de los enemigos aseguran que cada encuentro sea dinámico y estratégico.
La combinación de estas fases y mecánicas ofrece una experiencia de combate que busca equilibrar la estrategia y la acción, permitiendo al jugador adaptar su estilo de juego a la situación en cualquier momento. Este enfoque de diseño pretende rendir homenaje a la era dorada de los JRPGs en la PS1, proporcionando una experiencia de juego rica y tácticamente profunda dentro de un mundo visualmente atractivo, que se describe como jugar dentro de una pintura viva.
Fase de Acción
Durante la Fase de Acción, los jugadores tienen libertad total para moverse y cambiar de personaje como en cualquier juego de acción. En esta fase se pueden realizar las siguientes acciones:
- Ataques básicos: Realizar ataques simples contra los enemigos.
- Uso de habilidades: Emplear habilidades especiales que cada personaje puede tener.
En esta fase, los enemigos reaccionan basándose en las acciones del jugador, pero no atacan activamente. Esto da al jugador tiempo suficiente para adaptarse a la situación sin la presión de ser atacado. Durante esta fase, los jugadores pueden abrir el menú y jugar de manera similar a un juego de rol por turnos clásico o incluso pueden dejar el controlador sin preocuparse por ser atacados.
Fase de Reacción
Una vez que todas las acciones del jugador se han agotado, comienza la Fase de Reacción. Durante esta fase, el jugador debe reaccionar a las acciones de los enemigos mediante:
- Paradas: Bloquear los ataques enemigos para reducir o anular el daño recibido.
- Esquivas: Moverse para evitar ser golpeado por los ataques enemigos.
- Contraataques: Responder a los ataques enemigos con ataques propios, aprovechando el momento en que están vulnerables.
Es importante notar que algunas acciones solo están disponibles en una fase específica, lo que añade una capa de estrategia a la gestión de las acciones del jugador.
Explotación de Debilidades
Un aspecto fundamental del sistema de combate es la explotación de las debilidades de los enemigos. Al presionar a los enemigos, estos entran en un estado de vulnerabilidad en el que no pueden actuar y reciben el máximo daño. Aprovechar esta mecánica permite al jugador dominar las batallas de manera más efectiva. Al presionar continuamente a los enemigos, los jugadores pueden encadenar varias Fases de Acción seguidas, manteniendo la ofensiva y minimizando el tiempo en que los enemigos pueden contraatacar.