Continúa la historia de los Díaz
La historia de los hermanos
Díaz continúa tras un salto temporal de algunos meses, ambientando la acción esta vez en un nuevo y original emplazamiento, una plantación de
marihuana. Allí la acción se centra en la evolución de
Sean y
Daniel por separado, y la acción pasa a un segundo plano para que se puedan desarrollar mejor ambos personajes,
y se multiplique el peso de nuestras decisiones.
Los poderes y el factor
sobrenatural del juego, si bien no se aparcan del todo (es más, los poderes de
Dani están creciendo a pasos agigantados, y el niño cada vez los controla mejor), son ahora menos importantes, ya que nos centraremos en temas más mundanos, las relaciones entre los personajes y la evolución de cada hermano individualmente (al tiempo que nuestras decisiones seguirán afectando a su lazo fraternal).
El episodio más humano hasta la fecha
El viaje de los
Díaz hace un nuevo alto en
Wastelands, y nos da un respiro en el ritmo de desarrollo para apostar por el desarrollo de cada uno de los personajes, especialmente de
Sean, que incluso puede conseguir pareja (de nuevo, según nuestras decisiones) y profundizar en distintas relaciones con varios personajes secundarios, todos con prometedoras consecuencias en el futuro. El cuaderno vuelve a ser nuestra
ventana a los pensamientos, y junto al móvil y los mensajes del adolescente, el mejor indicador de la enorme evolución que va teniendo la aventura, y de los hechos que nos esperarán en capítulos posteriores.
Dani, pese a ser más secundario, también tendrá algunos momentos muy
potentes a nivel argumental, y es que este tercer capítulo (y su intenso final) son la
calma antes de la tempestad, la antesala de grandes decisiones.
Un punto interesante es que hablamos
del capítulo más rejugable de los 3, ya que es el que más - y mejor - muestra los cambios directos según nuestras decisiones, afectando a distintos personajes, conversaciones y tramas secundarias. Está por ver cómo afectará a los capítulos posteriores...
Opinión
Aunque no sea el capítulo más interesante o sorprendente,
Wastelands cumple con nota, y nos da un
respiro para poder profundizar en los personajes, y disfrutar de
unos días tranquilos (dentro de la increíble aventura que estamos viviendo junto a estos dos hermanos). En un entorno más limitado y con más personajes secundarios las decisiones ganan importancia, vuelve a haber momentos
difíciles y se sigue poniendo a prueba la lealdad y sentimiento fraternal de los
Díaz, de una forma sublime.
El equipo creativo de
Dontnod vuelve a demostrar que son genios con esta fórmula y, sobre todo, que
no necesitan el factor sobrenatural ni los poderes para meternos en la historia o emocionarnos, sacándole todo el partido a unos personajes excelentemente escritos, que parecen
respirar de verdad en muchas escenas.
Nos despedimos muy interesados en lo que tendrá que ofrecernos el cuarto episodio de la saga, que promete muchas emociones, mucha más acción y hacernos
lamentar algunas de las decisiones que hemos tomado.