Esta primera parte sigue muy de cerca el desarrollo de clásicos juegos de rol en primera persona de los años 80 como Dungeon Master, Bloodwych o Eye of the Beholder, por nombrar algunos de los más importantes, y se nos plantea con unas mecánicas de juego sencillas en el que controlamos a un grupo de cuatro prisioneros que crearemos al principio del juego y que son arrojados al Monte Grimrock, una mazmorra llena de monstruos y trampas, donde deberán sobrevivir y escapar. El juego combina combate en tiempo real con resolución de acertijos y exploración. Su historia es así de sencilla, como los juegos de la época, aunque su desarrollo ya es otro cantar.
El juego nos propone visitar una montaña con niveles descendentes en los que cada vez encontraremos más peligros, enemigos, puzles de todo tipo, teletransportes y los clásicos "spinners" o giradores que nos vuelven loco dentro de cada zona, y el objetivo es básicamente llegar al otro extremo de la mazmorra y bajar hasta el siguiente nivel, donde los problemas serán aún más complicados. Al igual que otros juegos clásicos, en Grimrock tendremos una perspectiva en primera persona con desplazamientos a saltos también típicos de la época, y que en su momento eran principalmente por las limitaciones que tenían los ordenadores y consolas de esos años, pero que son utilizados para poder hacer los mapas y muchos de las trampas. El juego tiene un modo de "la vieja escuela" que desactiva el mapa y obliga al jugador a dibujar su propio mapa en una cuadrícula.
Desafortunadamente, el juego sale completamente en inglés, y no tiene prevista una versión física.