Un curioso juego, o más bien una nueva experiencia en realidad virtual es lo que los chicos de Amata K.K. quieren ofrecernos con Last Labyrinth, que llegará a PS4 y PC durante 2019 y que lleva más de 2 años en desarrollo. Comenzada como una demo de VR y presentada originalmente en el Tokyo Game Show 2016, Last Labyrinth nos propone una experiencia de "Escape Room" donde el protagonista se encuentra atado de pies y manos y sentado en una silla, por lo que es imposible moverse.
En la misma habitación se encuentra una chica que sí está libre y que aceptará ciertas órdenes en forma de comandos que podremos darle. De esta forma, se moverá al sitio que le digamos, accionará botones y palancas, moverá resortes y objetos en un intento por resolver cada uno de los puzles que en dicha habitación se encuentran, con el objetivo de pasar a la siguiente habitación y hacer lo propio.
En el vídeo se puede ver un poco de su funcionamiento, con la chica apuntando a ciertos objetos con los que tiene que interactuar y de los que se encuentra cercano, y el jugador tendrá que asentir con la cabeza, literalmente, para decir que sí a aquel tipo de interacción que más nos convenga, viendo cómo ella realiza el movimiento, intenta escapar de algún peligro o resuelve algún puzle.