Monolith Productions ha demostrado en los últimos años que saben hacer muy bien su trabajo. Condemned Criminal Origins es un juego excelente incluso a día de hoy después de haber pasado tantos años y solo es una prueba de los muchos esfuerzos que han hecho por conseguir juegos originales y de calidad.
El haber hecho un acuerdo con Warner Bros. para desarrollar juegos basados en la franquicia de El Señor de los Anillos también le ha sentado muy bien, aunque originalmente no tenían la idea de que su mundo abierto fuese a ir por esta rama. Obviamente, la idea a Warner le gustó tanto que acabaron cediéndoles la franquicia para que cambiasen su juego, y lo que no gustó a muchos puristas de Tolkien quienes veían cosas que poco o nada tenían que ver con el gran universo literario creado por el autor. Sin embargo, con la gran primera parte y lo que esta segunda promete, podemos decir que las dudas se han disipado y tenemos muchas ganas de echarle el guante y probarlo.
La única pega es la fecha de lanzamiento, a finales de agosto, que parece más bien como un juego de segunda fila en el que no confían sus productores que luchen contra las grandes estrellas de las navidades. Es una lástima, porque no llegará a tanto público como podría en otra fecha más acertada.