Hablamos de un juego de terror FPS ambientado en un mundo biomecánico surrealista y oscuro, y donde según sus desarrolladores encontraremos a una humanidad que forma una pequeña parte de un universo hostil y, por lo que vemos en los vídeos e imágenes, sacados de una pesadilla.
La historia nos cuenta como la ambientación del juego está basada en un planeta en un futuro lejano que ya no es lo que había sido una vez y que no cuenta con interferencia humana, y donde la naturaleza se ha ido adaptando a las nuevas condiciones, reclamando lo que una vez se había quitado. En su búsqueda de la perfección, comenzó a asimilarse con la tecnología abandonada dando vida a los seres biomecánicos.
Pero lo que se adaptó no fue solamente la vida del planeta, sino también la propia tecnología que ha ido cambiando poco a poco y se adaptó también a lo que tenía a su alrededor, lo que creó una fuerte simbiosis entre ambas que hizo incluso difícil determinar lo que está vivo y lo que es mecánico. Eso en un plantea durante varios millones de años de evolución biomecánica hizo que la humanidad se volviese una parte importante del ecosistema pero que no sabe su lugar real en este mundo ni es capaz de controlar la poderosa tecnología a su disposición.
A pesar de haber tecnología y de millones años de evolución, todavía están sujetos a algunos ideas sociales como la fe, el dominio y la manipulación, lo que creó una serie de castas que luchaban por la supremacía entre ellas por ver quienes eran capaces de controlar toda esta tecnología que tenían a su alrededor (y quienes lo consigan serán los verdaderos líderes de este mundo), lo que también creó que el resto de grupos estuviesen sometidos a los más fuertes.
A nivel jugable también podemos ver un poquito del juego en su segundo vídeo y donde, ahora sí, podemos ver más toques de shooter y algunos elementos que ya hemos visto en otros juegos (quien no recuerda la planta que hacen daño, tanto a enemigos como al jugador, de Half Life 2). La estética recuerda un poco a películas como Hellraiser de ambientación muy oscura con toques cyberpunk, pero al mismo tiempo dándonos la sensación de estar en una auténtica pesadilla.
En cuanto a las armas, vemos una combinación de varias en las que podremos usar un lanzallamas con diversos usos, como quemar enemigos que es la más obvia, pero también podremos prender una nube de gas que estallará y hará daño a los enemigos y a nosotros mismos, o algunas más clásicas que dispararán proyectiles. En el primer vídeo aún deja muchas lagunas sobre su jugabilidad, pero tiene buena pinta.
De momento no hay una fecha de lanzamiento confirmada más allá de 2017 en PS4, PC y Xbox One, aunque sí podemos confirmar que será compatible con dispositivos de VR, al menos en PC.
