En nuestra visita al E3, uno de los juegos que más colas generaba en el stand de
Nintendo fue Hyrule Warriors (quizá porque, tras el espectacular tráiler del nuevo Zelda, todos teníamos ganas de controlar a Link). Nosotros pudimos probar a fondo sus posibilidades jugables, aquí tenéis nuestras impresiones.
Zelda-Musou-Dynasty
Hyrule Warriors es básicamente lo que uno espera de un
Dynasty Warriors. Controlamos al personaje con el analógico izquierdo y con el derecho las vistas (movimiento de las cámaras). El botón superior derecha hace los ataques fuertes, los ataques débiles con el botón izquierdo superior y con la A las magias potentes. En la demo teníamos un mapa en el que se veían las zonas que estaban conquistadas en azul y las que se tenían que conquistar en rojo.
En pantalla aparecían letreros que te iban indicando las que estaban a punto de caer y podíamos movernos con libertad por todo el mapa para buscarlas e intentar que no cayesen en manos del enemigo. Podíamos liberar la zona matando a muchos enemigos pero con el paso del tiempo podían volver a conquistarla ya que la generación de enemigos es infinita, por lo que teníamos que estar pendiente del mapa y de las indicaciones. Si una zona caía siempre podemos retomarla.
Al igual que en la saga de
Omega Force, vamos a luchar contra decenas de enemigos simultáneos, pero con una bajísima
I.A., y los generales de nuestro equipo
nunca harán nada si no los ayudamos nosotros antes... El héroe de Hyrule (o cualquiera de los otros personajes) tiene que tomar la iniciativa.
Jugabilidad enriquecida
Hay que reconocer los esfuerzos por
ambientar y añadir elementos de la saga The Legend of Zelda:
- Hay algunos jefes pequeños en cada zona y luego una vez tomadas las zonas venía un jefe final grande al que había que derrotar. Estos jefes también son personajes del universo zelda, al igual que el resto de enemigos.
- Todo el universo Zelda ha intentado ser reproducido como se ha podido. Por ejemplo, al vencer a los jefes o enemigos finales, sueltan un montón de rupias que podemos coger. El enemigo final era una especie de lagarto gigante que de vez en cuando abría la boca. Al igual que en el juego, tiene un punto débil; podíamos tirarle las bombas a la boca cuando las abre, haciéndole más daño. Si no, para vencerlo hay que atacarla con ataques de espada y magia como a cualquier enemigo, solo que cuesta mucho más trabajo.
- Si liberábamos algunas zonas conseguíamos cofres con armas especiales como las típicas bombas o el báculo de fuego. Estas armas pueden además subir de nivel, y causar un daño mucho mayor.
- En ciertas zonas hay cofres ocultos. Cuando la liberamos, recibiremos mensajes (que los dan otros personajes del universo Zelda como la propia Zelda y los leeremos y escucharemos) y que nos indicarán que hay algo oculto que podremos buscar. En el caso de la demo se veían en un lateral del mapa unos muros y en uno de ellos unas grandes rocas que podían ser destruidas con bombas, como cualquier zelda. En el interior, una pequeña gruta vacía que recorríamos hasta encontrar el cofre que lo abríamos de la forma tradicional y con la típica música de cofre.
A nivel técnico
Gráficamente es justo lo que se ha visto en vídeos, correcto perso sin alardes de ningún tipo. Los escenarios están muy vacíos, hay gran cantidad de enemigos que prácticamente no se mueven ni hacen nada si estás cerca, y casi ni atacan, pero también hay otros NPCs que se supone atacan a los enemigos que son los que defienden la zona.
El mando de la consola no tiene un uso demasiado ingenioso (pantalla para jugar sin TV o como mapa adicional), aunque
sí que es bastante interesante para el modo 2 jugadores, que nos permite que cada usuario juegue en una pantalla. Esto, unido con
una gran variedad de personajes - en el E3 estaban jugables Zelda, Midna e Impa, aunque en el juego final habrá muchísimos más - promete darle más variedad y posibilidades al modo historia.
Seguimos sin resolver el misterio del
soporte online anunciado, aunque mucho nos tememos que se quedará destinado a DLCs...
Hyrule Warriors promete ser uno de los grandes juegos de Wii U tras los calores del verano. Le seguiremos la pista muy de cerca.