Cuando la desconocida compañía Crytek lanzó en 2004 un desconocido juego llamado Far Cry, se ganó por derecho propio el estar entre los grandes en el mundo de los videojuegos. Tres años más tarde lanzaba Crysis, y el mundo se rindió a sus pies como una compañía que no solo sacaba lo mejor de nuestros PC por aquel entonces, sino que además innovaba en jugabilidad y opciones de juego. Lo que no entendemos es cómo varios años después han pasado de ser una compañía puntera en el apartado técnico y jugable. a pasar desapercibido con sus juegos, y cuyo engine técnico Cryengine es utilizado solo por juegos secundarios y que no llegan a brillar, cosas como el reciente Sniper Ghost Warrior 3 o Homefront The Revolution cuyos principales problemas son técnicos.
Como suele pasar en estos casos, la salida de algunos miembros creativos de la compañía puede ser la causante de que, a pesar de que sus productos no son malos, no llegan a brillar en ningún aspecto ni son utilizados por equipos de desarrollo que consigan crear juegos punteros. Y es una lástimas, porque la compañía cuenta con algunas grandes mentes a la hora de crear producto y desarrolla un buen software, pero quizás la competencia en su engine (Unreal Engine 4), más fácil de usar y también gratis, hace que ninguna compañía importante quiera apostar por su tecnología, lo que unido a algunas malas elecciones en el desarrollo de juegos (empezando por Crysis 3, y siguiendo por Robinson: The Journey y terminando en The Climb), les ha hecho estar pasando por problemas económicos.
Cuando pudimos ver en 2015 Hunt: Horrors of the Gilded Age en la feria E3 2015 nos pareció un juego de segunda fila, pero que podría funcionar bien como juego gratuito con micropagos, aunque le faltaba una modalidad competitiva en la que nos dijeron que trabajarían en los próximos meses. Ahora, el cambio de nombre parece indicar que han cambiado de estrategia, y esperamos sinceramente que no sea la última de una serie de malas decisiones, porque podría ser la última de su carrera como estudio de desarrollo.