- Una historia muy elaborada. Aunque parezca bastante simplista en su primera aproximación, la historia de Horizon Zero Dawn tiene preguntas muy interesantes. ¿Por qué las máquinas han evolucionado tanto? ¿Y qué las ha llevado precisamente a tomar forma de animales? ¿Qué ha ocurrido con la civilización? Al investigar ruinas y lugares especiales iremos contestando de forma natural algunas de estas preguntas, pero irán surgiendo otras. Además, durante la partida conseguiremos
memorias especiales de determinados enemigos que nos irán mostrando hechos concretos...
- Aloy, un personaje que se hace querer. No sabemos si es por ser
adoptada por una tribu, por su valor y curiosidad (siempre se atreve a ir más allá), por su ingenio o por su agilidad y capacidad para el combate... Pero
Aloy es una heroína con la que es fácil encariñarse, como pasa con grandes nombres del videojuego como
Lara. Por supuesto, ayuda también que tenga
una personalidad atractiva y hable continuamente en voz alta, interactuando con el jugador.
- Un mundo a descubrir. Todo lo que vimos el año pasado estaba
cerca de la primera aldea del juego, pero vamos a encontrar varias, distintas entre sí. Cada
aldea tiene sus personajes secundarios, sus tramas paralelas, sus problemas, sus fortalezas y su forma de vivir. Para disfrutar al máximo de Horizon Zero Dawn tendremos que visitarlas todas, en territorios cada vez más peligrosos...
- Capacidad de domesticar temporalmente a los animales-robots. Lo hemos visto con una especie de
robo-ciervo, que
Aloy puede atontar,
atacar con una flecha especial y montar para llegar rápidamente a su poblado. Además, sabemos que hay otras especies similares y que podemos movernos y atacar desde ellos. Además, está la posibilidad posterior de montar enemigos voladores o de ganar nuevos tipos de ataque (aunque sea de forma temporal), una ideamás que jugosa.
- Más cantidad de enemigos. El año pasado pudimos ver
robosaurios de tipo
vegetariano y
depredador, que parecían seguir una especie de
cadena alimentaria. En esta nueva demo nos han presentado a los
Corruptos, potentes enemigos que directamente irrumpen para exterminar a los humanos, y que son capaces de
infectar a otros animales robots para que hagan lo mismo.
Más curioso todavía, hemos visto que hay
humanos que parecen estar colaborando con los robots de alguna forma...
- Un sistema de batalla complejo e interesante. Para sobrevivir,
Aloy tiene que dominar
distintos movimientos y técnicas de caza según un árbol de habilidades que iremos desbloqueando (con vídeos y animaciones que nos muestran lo que aprenderemos en cada paso, para que podamos valorar mejor las posibilidades). Además de su arsenal y movimientos de caza,
Aloy tiene la opción de
activar el Focus, una especie de tiempo-bala que le permite ralentizar a su rival para que podamos
acribillarlo a placer. Eso sí, todo está preparado para que no podamos abusar de esta opción.
- Mejoras en nuestro arsenal. Como si de un juego de
cacería de monstruos se tratase, cada batalla tiene un
gasto de recursos (flechas especiales, bombas, estallidos de hielo para ralentizar, cable...), pero también recompensas si salimos victoriosos. Podremos conseguir recompensas directas o mejor,
Fragmentos, una especie de
moneda que nos permitirá mejorar nuestro equipo gracias al trueque; nuevas armas y ropas nos esperan en las distintas aldeas. Un punto interesante es que
habrá un sistema de creación y mejora de armas, aunque aún no se han dado todos los detalles.
- La mejor cazadora es la que lucha conociendo el punto débil. Las batallas contra los enemigos más poderosos del juego no solo son
ensayo y error.
Aloy puede estudiar a sus rivales y
aprender de ellos, sus patrones de movimiento y actuación, y también sus puntos débiles. Además, podremos saber
su nivel aproximado y el nivel de peligro que representan para nosotros, antes de lanzarnos de cabeza a una batalla perdida.