Ya lo dije yo en su momento, y lo han dicho miles de aficionados en todo el mundo. Halo Infinite, o al menos lo que vimos de él en su primicia mundial, no era lo que muchos esperábamos de esta nueva entrega. Y vuelvo a repetir que la calidad técnica en un videojuego puede dejarse de lado si a nivel jugable es divertido, su historia es interesante, sus personajes carismáticos o sus mecánicas y/o planteamiento son originales. Sin embargo, el vídeo que vimos con gameplay del juego fue un movimiento realmente torpe por parte de Microsoft, quienes pretenden vender su nueva consola, Xbox Series X, como la más potente del mercado, y para eso tienen que enseñar algo que no se pueda ver en ninguna otra consola, o al menos que esté a la altura de lo mejor que se haya visto en la competencia, lo que unido a ser de la saga Halo crearía un conjunto lo suficientemente bueno para atraer a sus jugadores.
Como digo, el retraso es algo bueno y algo muy malo. Por un lado es bueno porque significa que han escuchado a sus fans, no solo a los haters que también, sino a todos esos jugadores que querían comprarse las nuevas aventuras del Jefe Maestro y que vieron como lo que se mostró no parecía nada realmente nuevo, innovador, ni tan siquiera divertido, y por supuesto muchísimo menos que estuviese a la vanguardia de lo que se supone que debería ser un juego de nueva generación. Por otro lado es algo muy malo para la compañía. Fijaos en lo siguiente; el mayor porcentaje de público que se compra una consola ya tiene la generación anterior de la misma, es decir, si Xbox One ha vendido alrededor de treinta millones de unidades, un porcentaje de esos serán los que se compren la consola de lanzamiento. Un porcentaje más bien alto no se hubiese comprado Series X porque su máximo exponente, Halo Infinite, también podía jugarse en One, máxime si se habían comprado una One X donde se supone que se puede jugar a 4K y a 60 FPS juegos como éste, así que se caen más compradores de la ecuación. Ahora bien: ¿Quién se quiere comprar una consola de lanzamiento que no tiene ningún juego realmente exclusivo de una saga carismática que son, en definitiva, los que venden consolas, y que además tiene que esperar varios meses hasta el lanzamiento de su primer juego grande de verdad? De esta ecuación se va a caer más gente aún.
Puede que estemos ante el lanzamiento más pobre de una consola de Microsoft hasta ahora, y además hay que esperarse, al menos, hasta principios de marzo o abril para poder disfrutar de Halo Infinite, aunque esta fecha parece poco probable. Si el retraso es, como dicen, por culpa del Covid-19, estaríamos hablando de entre 3 y 6 meses para poder ponerse al día con su desarrollo, lo que nos daría una horquilla de lanzamiento de entre marzo y junio (la seguridad de las familias es lo más importante, eso siempre). Dijeron que tendría una mejora gráfica tras su lanzamiento con un parche gratuito que implementaría por ejemplo el RTX, y dudo que vayan a lanzar un juego retrasado en su fecha, y que tengamos que esperar más para un nuevo parche, lo que significa que también le añadirán estas opciones que tenían pensadas para más adelante de lanzamiento, lo que lo retrasa aún más. Por eso, la mejor estimación podría estar entre junio y septiembre de 2021, es decir, casi un año después del lanzamiento de su Series X, lo que sería muy probablemente un duro golpe para sus ventas.
Y es que a pesar de que el Game Pass es una maravilla, este servicio no es capaz por sí solo de mantener una consola, y eso está más que demostrado teniendo en cuenta que las ventas de One no han subido exponencialmente tras su implementación en 2018. Podría discutir muchos aspectos de la estrategia de Microsoft para esta nueva generación. Sin embargo, lo que no soy capaz de imaginarme (o sí, pero no quiero decirlo) es cómo un juego como Halo Infinite que lleva en desarrollo desde el lanzamiento de Halo 5 (recordemos, en 2015), para el que han tenido que hacer un nuevo engine específico para mostrar toda la potencia de la consola y hacer cosas nos vistas en la saga hasta ahora (palabras de sus responsables, no mías), y para el que ciento de personas se han volcado intentando hacer lo más bonito visto hasta ahora en la franquicia Halo haya tenido que esperarse a ser mostrado a 2020, lo que significa que en cinco años no han tenido nada que enseñar para contentar a sus millones de fans, y encima retrasarse porque no está listo. Sinceramente, no parece que sea por culpa del Covid-19 y, por decirlo de forma muy suave, parece que en Microsoft hay alguien que no está haciendo los deberes, y esto le puede costar caro a sus aspiraciones de aumentar el número de consolas vendidas con esta nueva generación...