Sistema de combate
La mecánica de lucha de Guilty Gear: Strive, como bien estamos acostumbrados en la saga, es un delicado equilibrio entre el uso de ataques especiales y combos que - sin ser nunca muy largos pueden ser completamente devastadores, algo que comentaremos más en profundidad - tendremos que memorizar y aprender a la perfección. Técnico, pero dándonos libertad para experimentar y crear nuestras propias combinaciones, dejándonos espacio para ver si preferimos intentar dominar el aire (para eso está el nuevo Air Dash y un botón Dash adicional que facilita el movimiento), atacar continuamente en la zona media-baja, presionar, jugar al contragolpe...
Precisamente para este tipo de jugadores, los más defensivos o los que disfrutan dándole la vuelta al combate tendremos que estar muy atentos a dos baras:
- Tension, con tres marcadores, nos permitirá realizar acciones como contraataques (con golpes letales), aunque aquí entrará también la estrategia, ya que esta barra también nos permite aumentar nuestra velocidad o el daño que hacemos durante unos segundos, o incluso alargar los combos con el Roman Cancel (cancelación de un golpe que aumenta las posibilidades de meter otro). Así que... ¿Defensivos u ofensivos?
- Burst. Con este medidor podremos interrumpir completamente un combo del rival, algo vital, ya que en Strive las combinaciones hacen un daño masivo (pueden eliminarnos de 2-3 de estos combos).
Para evitar que seamos jugadores demasiado defensivos, el juego también nos castiga por cubrirnos demasiado (no así las esquivas, que son más arriesgadas), con una bara adicional R.!.S.C. que si se llena rompe esa guardia unos segundos y nos deja totalmente expuestos al ataque del rival. Lo mismo ocurrirá si nos dejamos arrinconar en una de las esquinas, que podemos salir volando a otra parte del escenario y darle una gran ventaja a nuestro rival, que además verá su ataque potenciado...
El estudiante se convertirá en el maestro
Como veréis, los cambios anteriores cambian bastante la forma de jugar que conocemos en la saga, creando un título más agresivo, aunque igualmente técnico. Para hacer la transición más fácil a los recién llegados vamos a tener un botón de asistencia para las típicas magias de la saga (que no son demasiado complicadas, al estilo Street Fighter) y algunos combos básicos automatizados con un botón... Pero si queremos avanzar en el competitivo, este debe ser solo nuestro punto de partida.
Para ayudarnos más, el juego cuenta con una evaluación-resumen del combate después de cada batalla. Así, nos indicarán con un gráfico de cuatro zonas qué estamos haciendo muy bien, qué hacemos más o menos bien... y en qué nos estamos equivocando. Los puntos a analizar son:
- Ataque. Aquí se valora el daño causado, los combos y el variar entre distintos ataques, en lugar de machacar siempre lo mismos.
- Defensa. Nos dará la información de la cantidad de bloqueos y esquives (con éxito) realizados.
- Técnica. Aquí se evalúa nuestra habilidad con los controles y combos, además de nuestra versatilidad para cambiar de defensa a ataque.
- Corazón. Se valora nuestro valor y capacidad de juicio, la valoración (intuitiva o no) del campo de batalla.
Cada uno de los dos sub-apartados se valora en 50 puntos, por lo que recibiremos una evaluación de 100 en cada uno de los 4 puntos comentados. De esta forma será mucho más sencillo ir puliendo nuestras habilidades y puntos flojos.
Puro espectáculo visual y sonoro
Si hay algo de lo que puede presumir Guilty Gear: Strive es de haber hecho los deberes en el apartado técnico y sonoro, con una puesta en escena simplemente espectacular para los combates, los escenarios más bonitos de la saga (que ahora, además, son interactivos), y haber dejado libertad a diseñadores y grafistas para evolucionar a los personajes (siempre teniendo en cuenta que hablamos de un juego de la actual generación, y que habrá versión para Switch). Veámoslo por puntos:
- A nivel gráfico nos encontramos un título rápido y muy fluido, que ha evolucionado de una forma cada vez más cinematográfica; tenemos presentaciones de personajes que parecen sacadas de FighterZ, y momentos también muy espectaculares - con franjas negras - a la hora de lanzar ataques especiales, o cambios de cámara que muestran el acabado 3D. La iluminación también se sabe aprovechar a nuestro favor, y el resultado es uno de los títulos más bonitos que hemos visto en el género, una especie de anime interactivo.
- La banda sonora vuelve a ser otra de las protagonistas de la experiencia, con temas muy cañeros que se adaptan perfectamente al ritmo propio de los combates.
- Los escenarios son los mejores de la saga, con multitud de detalles y zonas bien diferenciadas, entre las que podremos cambiar con una lluvia de golpes en el borde. Esta es una de las grandes (y más interesantes) novedades, y hemos llegado a contar hasta 3 zonas bien diferenciadas.
- Por último, el rediseño de los personajes es una decisión inteligente y muy valiente. Se han hecho cambios importantes en muchos de ellos (especialmente, Ky), muy en consonancia con sus nuevas animaciones y movimientos, y el resultado hace que sintamos que se renueva un poco la plantilla, pese a haber incluido solo personajes ya conocidos.
Nos quedamos con buen sabor de boca con este Guilty Gear: Strive, pero también con algunas dudas importantes sobre el desarrollo... Veremos cómo evoluciona en los próximos meses, quién se une a la plantilla y qué otras sorpresas nos esperan.