En la época de los 8 y 16 bits había toneladas de juegos difíciles. De hecho, la inmensa mayoría lo eran, principalmente porque requerían muchísima habilidad para poder controlar a esos personajes en estos entornos en los que era tan fácil caerse o morir de un solo toque del enemigo, tanto si disparaban como si te rozaban mínimamente. Con el paso de los años hemos visto juegos cada vez más asequibles que se han ido adaptando cada vez a más tipos de públicos hasta el punto de hacerlos demasiados fáciles para la mayoría de los jugadores que, en muchas ocasiones, echamos de menos experiencias más desafiantes.
Por ejemplo, el juego original del que surge esta remasterización, Ghosts 'n Goblins Resurrection, era uno de esos juegos realmente difíciles incluso para pasarse el primero de los niveles. También hay que tener en cuenta que el original venía de una recreativa en la que había que echar sus queridos cinco duros (25 pesetas) para poder jugar una partida, y que si su dificultad era baja la mayoría de los jugadores jugarían unas pocas de veces, se lo pasarían, y no volverían a jugar. Así que las recreativas tenían que ser difíciles casi por definición, pero sí encima sus creadores querían hacer algo más complicado como es el caso, el jugador medio estaba avocado al fracaso más estrepitoso, o a gastarse los pocos cuartos que tuviese día tras día.
Afortunadamente, en Ghosts 'n Goblins Resurrection vamos a encontrar diferentes niveles de dificultad para adaptarse a casi cualquier tipo de jugar, especialmente teniendo en cuenta que sale en una consola que está dirigida a un público más juvenil (que no quiere decir que solo tengas jóvenes, como todos sabemos). Por ello, Capcom ha querido ofrecer diferentes niveles de dificultad para que nadie tenga demasiados problemas en pasar el juego y, aún así, tenga su desafío.
Según la compañía contamos con una
dificultad denominada Caballero, que da la oportunidad a su protagonista, Arthur, a tener un punto de golpe adicional de armadura, lo que le permite retener algunas de sus piezas de armadura. Recordemos que en el juego original, Arthur va en armadura y al más mínimo toque de cualquier enemigo se queda en calzoncillos con un coste muy elevado de poder conseguir otra armadura, y que además irá a la muerte más estrepitosa con otro ligero toque, por lo que un golpe adicional puede ser muy beneficioso. También tenemos un modo de
dificultad inferior con el modo Escudero que proporciona un poco más de espacio para respirar ya que también reduce el número de enemigos.
Pero incluso vamos a contar con otro modo de dificultad adicional que, según sus creadores, está pensado para los pequeños caballeros (los menos hábiles digamos), aquellos que recién están aprendiendo a jugar, aquellos que buscan una experiencia más relajada y para los jugadores de cualquier tipo, con el
modo Page que proporciona a Arthur una bendición de vida eterna, lo que permite que el valiente caballero resucite en el lugar en el que caiga.