La historia de fondo nos vuelve a situar en un futuro cercano, año 2024, y en una hipotética guerra entre dos alianzas, una del Oeste formada por los ejércitos de Estados Unidos y Europa, y otra del Este formada por Rusia y China, muy similar a lo visto en Battlefield 2142. Gracias a esta situación, tendremos a nuestra disposición un gran número de vehículos y armas de características y apariencia muy similares a armamento real actual (más de 60 entre ambos), así como algunos más futuristas como ciertos robots que podremos controlar de forma remota. El sistema de juego también recordará el sistema de juego utilizado en juegos de características similares, tanto en el modo campaña para un jugador como el multijugador, donde se sustituirán los bots por jugadores reales. Esto quiere decir que tendremos dos equipos en liza que lucharán por conseguir la conquista y dominio de una serie de puntos estratégicos en un mapa. Los jugadores de cada equipo podrán seleccionar entre distintos tipos de clases que les aportarán distintas habilidades y armas a cada uno de ellos.
En el caso del modo para un jugador, algo que no se suele destilar mucho en este género, controlaremos únicamente a un solo personaje que irá acompañado de una escuadra que nos ayudará y defenderá en todo momento mientras somos atacados incesantemente por un gran número de bots controlados por la inteligencia artificial (IA). Esto quiere decir que nos encontraremos con una sucesión constantes de bots de refuerzos enemigos a medida que sus compañeros van cayendo en combate, por lo que no tendremos situación de respiro en ningún momento. Además, estos bots podrán tener dos comportamientos diferentes divididos en los defensivos, que actuarán de cobertura para sus compañeros o dispararán tras protección, y los ofensivos con un comportamiento mucho más directo. Para nuestro hombre, al igual que en los juegos online del género, podremos elegir entre hacer un “respawn” en cualquier punto que hayamos conquistado de antemano, por lo que no comenzaremos desde el principio o desde un punto de guardado.
También el planteamiento de cada una de las diez misiones que tendremos que afrontar en el modo campaña, de más de una hora de duración cada una, es similar a otros títulos de corte similar. Es estas misiones, nuestro grupo tendrá una serie de objetivos a cumplir dentro del territorio enemigo, misiones algo distintas de las que estamos acostumbrados en este género como destruir ciertas redes de documentos, descarga de información enemiga, limpiar una zona para que acudan nuestros hombres y cosas por el estilo, mucho más interesante que ir a por una bandera que debemos bajar y subir. Estas, además, pueden estar situadas en distintas partes del mapeado, no sólo a ras del suelo sino dentro de una planta petrolífera por ejemplo o en cualquier otra estructura que nos podamos encontrar a nuestro paso, y que por supuesto estarán indicadas en el mapa y que podremos utilizar para plantear distintas estrategias contra el enemigo. Una vez completadas las tareas dentro del mapa, deberemos ir al punto de recogida para finalizar nuestra tarea.
Así a primera vista, el juego para un jugador se plantea como una interesante mezcla entre juegos como Battlefield y títulos como por ejemplo Ghost Recon Advanced Warfighter de los chicos de Ubisoft. De este último también rescata ciertos “drones” a modo de armas o vehículos que podremos utilizar de forma remota y que nos permitirán por ejemplo reconocer el terreno además de servir como armas a distancia que podremos detonar en cualquier momento, tanto por el aire como por la tierra en forma de pequeños coches teledirigidos. Estos últimos podremos usarlos no sólo para acabar con un gran número de soldados enemigos, sino también para dirigirlos debajo de pesados vehículos donde se encontrarán los puntos más débiles de su carrocería.
Para los modos multijugador, tendremos un planteamiento más parecido a lo que estamos acostumbrados en otros títulos del género. Sin embargo, aquí también vemos una interesante mezcla de títulos conocidos por todos los aficionados de esta clase de juegos, como Battlefield (presente en todas las áreas) y el futuro Enemy Territory: Quake Wars (o Wolfenstain Enemy Territory si lo preferís). Aquí, también tendremos dos equipos de cada una de las coaliciones que deberá conquistar y/o defender distintos puntos fijados en los mapas pudiendo seleccionarlos de tres tamaños distintos, pequeños, medianos y grandes, este último con varios kilómetros cuadrados, dependiendo del número de jugadores. En la presente reunión de THQ donde se pudo ver una demo del juego, sus desarrolladores afirmaban que actualmente las tres versiones corrían con un máximo de 32 jugadores, aunque era más que probable que para PC este número se duplicase antes de ser lanzado ya que las pruebas realizadas con dicho número habían resultado más que satisfactorias.
Al empezar un juego multijugador, escogeremos un personaje de entre las seis clases disponibles; Asalto, Asalto Pesado, Francotirador, antiblindados, Operaciones Especiales y Combate Cuerpo a Cuerpo. Cada una de estas clases nos darán un tipo de armas específicas y munición inicial que utilizaremos más según nuestras preferencias de juego, como ocurre en otros títulos (dependiendo de la clase, tendremos lanzamisiles, granadas, cuchillos, pistolas, rifles de francotirador, etc.). Sin embargo, nuestra actuación dentro del juego vendrá definida gracias al sistema de roles o papeles, el cual nos dará a elegir antes de iniciar la batalla uno de las cuatro posibilidades que marcarán nuestro estilo de juego entre apoyo terrestre, contramedidas, apoyo aéreo y técnico de drones. Este sistema nos asignará habilidades específicas que podremos utilizar, que dependerán de la coalición en la que estemos y que, además, se irán mejorando conforme disputamos partidas, dándonos más posibilidades cuanto más juguemos. Eso sí, una vez salgamos del juego, estas habilidades no se mantendrán en ningún servidor, por lo que cuando entremos otra vez las iniciaremos desde el principio.
Por ejemplo, el técnico de drones tiene la habilidad para controlar artefactos de forma remota, como pequeños robots o artilugios, que podrá usar contra el enemigo tanto para estallar explosivos como para ver una situación de enfrentamiento en posición segura. En la coalición del oeste, este técnico tendrá a su disposición un pequeño robot que identificará enemigos de los alrededores, además de poder explotarlo en cualquier parte desde la distancia. Cuando avancemos de nivel, tendremos a nuestra disposición un robot avanzado que será algo así como un pequeño tanque en miniatura con una ametralladora adosada, lo cual nos puede dar una enorme ventaja de fuego sin casi movernos del sitio. Estos mismos técnicos pero del lado este tendrán inicialmente un pequeño helicóptero con las mismas funciones que el del oeste, aunque mucho más ruidoso que podremos también detonar en cualquier momento. En su segundo nivel, podremos disponer de un coche teledirigido mucho más resistente con una carga C4 adosada en su interior que podremos detonar también en cualquier momento causando enormes daños a estructuras y vehículos pesados.
Esto supone una enorme novedad dentro del género, ya que hasta ahora el rol de un personaje le daba una acción específica dentro de la misión, lo cual limitaba su libertad de movimientos básicamente a su papel dentro del grupo. De esta forma, todos podrán colaborar en una misma tarea de distinta forma, sólo que ciertos miembros podrán pedir apoyo aéreo, otros tendrán a su disposición granadas que anulan cualquier vehículo o dispositivo electrónico o el poder controlar estos drones comentados con anterioridad. Evidentemente y como suele suceder en este género, una labor en equipo con distintos miembros de cada rol dará una enorme ventaja con respecto al equipo que, simplemente, tiene jugadores que se conectan y disparan a cualquier miembro rival sin tener en cuenta estrategias de ninguna clase.
Por lo que podemos ver, Frontlines Fuel of War es bastante más completo que otros juegos de este género, bien por la inclusión de un modo para un jugador o por el intento de innovar incluyendo diferentes tipos de roles y posibilidades a cada uno de ellos. Quizás, la ausencia de un sistema de ranking online que hace que se pierda el nivel cada vez que se salga del juego no sea lo que muchos jugadores puedan desear, aunque esto no otorgará ventaja a los más veteranos con respecto a los neófitos que entran por primera vez (la experiencia y la puntería sí, pero no la antigüedad). Lo que sí está claro es que Kaos Studios tiene entre manos un título muy importante que, al menos a priori, podría desbancar a otros juegos similares como 'el mejor del género'.
